A
pesar de que la información me la han facilitado personas de total fiabilidad,
no acabo de creérmelo. O, mejor dicho, no quiero
creérmelo: si nadie lo remedia, el periódico Ciudad de Alcoy, nuestro Ciudad “de
toda la vida”, cerrará sus puertas el próximo 30 de abril.
Desgraciadamente
se veía venir. Sabemos por trabajadores
del medio que los últimos años, y en especial los últimos meses, han sido muy
duros: despidos, reducción de salarios, imposiciones por parte de la propiedad.
.. síntomas de que las cosas iban de mal en peor y que el fin podría estar
cercano.
Tampoco
hace falta ser un genio para adivinar que los motivos del cierre son
económicos. Con la crisis que estamos soportando, lo extraño es que todavía
queden empresas en pie y más aún en el difícil sector de los medios de
comunicación. Tengamos en cuenta que hasta hace no muchos años, en Alcoy solo
existían dos formas de enterarnos de lo que ocurría por estos lares: Radio
Alcoy y el periódico Ciudad; los
ingresos, ya fuesen por venta de ejemplares o por publicidad, se los repartían
entre ambos. Hoy en día, das una patada
a una piedra y te salen catorce: varias emisoras de radio, periódicos gratuitos
(o, mejor dicho, semi gratuitos), televisión local y un buen número de medios
en Internet hacen que la competencia sea feroz y que los ingresos se repartan
entre muchos más actores. Y en esta
guerra, el que suele perder es el que más gastos estructurales soporta para
realizar su trabajo, o sea, el Ciudad de Alcoy.
Visto
desde fuera (y con el riesgo de meter la pata hasta el fondo), en la azarosa andadura
del periódico también creo que han influido otras razones. Su adaptación a la
era de Internet siempre ha sido dubitativa. Si no recuerdo mal, en un principio
ofrecían en la red la edición impresa de forma gratuita. Cuando empezaron a
proliferar medios digitales locales completamente gratuitos, Ciudad pasó a ser
de pago y en la actualidad, ofrecen en Internet una edición muy reducida con la
posibilidad de pagar por poder descargar la edición impresa. Creo que nunca han
comprendido que los usuarios de Internet asocian el medio a la gratuidad y que
huyen de las propuestas de pago por muy atractivas que se las quieran pintar.
Tampoco
creo que les haya servido de ayuda su pertenencia desde hace unos años al Grupo
Zeta. Siempre es de agradecer el apoyo logístico y tecnológico que suelen
prestar estos grandes grupos de medios, pero cuando las cosas se tuercen y las
pérdidas afloran en los balances, estos negocios “periféricos” que entran en
pérdidas son los primeros en desaparecer.
Quizá con una mayor independencia económica las cosas hubiesen salido
mejor… o quizá ya hubiesen cerrado hace años. Quién sabe.
Y
por último, la falta de afinidad política les ha pasado factura. El ejemplo de esta
falta de posicionamiento lo tenemos en
que si usted pregunta a un militante de derechas le dirá que el periódico se
decanta hacia el progresismo y si pregunta a uno de izquierdas le dirá que
apoyan al PP. Esa independencia o ese “querer quedar bien con todos” provoca
desconfianza en los políticos y en el mundo periodístico actual, tan sesgado
políticamente, nadar entre dos aguas, sin apoyos institucionales, significa
ahogarse.
De
lo que si estamos seguros es que por falta de profesionalidad, esfuerzo y
sacrificio de sus redactores y de su equipo directivo no ha sido. Más bien al contrario: si no han sucumbido
antes ha sido gracias a ellos.
Lo
peor de todo esto, aparte, claro está, de la pérdida de un medio de
comunicación emblemático y de sus correspondientes puestos de trabajo, son las
sensaciones que provocará en el pueblo de Alcoy. Llevamos muchos años perdiendo
símbolos de nuestra antigua grandeza y que “nuestro” Ciudad baje la persiana provocará
un sentimiento de tristeza solo comparable al cierre del cuartel de Alzamora,
al traslado del Banco de España y del cuartel de la Guardia Civil o al reciente
cierre de Mirofret. Una parte de nuestra
historia desaparece; una nueva mala noticia que sumar a las muchas con las que
nos bombardean inmisericordemente desde hace un lustro.
Después
de haber leído y escuchado otros medios de comunicación locales (sobre todo
digitales) en los últimos tiempos, suponemos que habrá mucha gente que se
alegre de este cierre. Allá ellos y sus conciencias. Yo solo espero haberme
equivocado y que las cosas se puedan arreglar en el último momento.
Les dejo con la portada de hoy.
Hola bon dia.
ResponderEliminarEl tancament del diari ciudad era algo que ja es veia vindre.La premsa escrita te el dies contats i no han acabat de donar amb la tecla que puga fer reversible aquest fet tan lamentable.Tinc sentiments contradictoris respecte al tancament del ciudad.Per mi sempre ha estat un diari conservador en una ciutat conservadora i beatorra com la alcoiana.Ha fugit de qualsevol relació comarcal i ha mirat amb aire de suficiencia al mon de internet.Al final ha quedat com un anacronisme.Llastima....
bon dia
Dimoniet,
ResponderEliminarQue el Ciudad haja sigut un diari conservador potser era cert en el passat, donat qui el va fundar i en quin moment. Però en les últimes dècades jo sempre l'he considerat un diari independent, on podies trobar fàcilment crítiques al govern que fóra, on hi havia comentaris molt assenyats i un equip professional magnífic. És una pèrdua immensa.
Arnau
Lo triste es que en este pueblo todo se deja morir, lo que nos estan haciendo en este pueblo no tiene perdon muchos empezamos a sentir vergüenza de ser alcoyanos, no solo han dejado que se muera el periodico de muchos años sino esta muriendo Alcoy entero, las radios que habia no queda ni una sola radio mas que la cope y la ser ambas siempre con noticias y nada mas ¿donde han quedado los dias que la buena musica nos acompañaban en los hogares alcoyanos de la mano de radio 7 o de radio pepito? y ahora nos quitan el periodico tambien, En este maldito pueblo ya no nos queda nada mas que unos politicos que solo miran por ellos mismos y no por su pueblo. siento vergenza de ser alcoyano¨. Una mano negra queria ver Alcoy muerto y cada dia que pasa lo esta consiguiendo mas. Enhorabuena a esos que estan matando Alcoy
ResponderEliminarEso de "en este pueblo todo se deja morir" no me ha gustado. Date cuenta que la economía cambia. Es su forma de ser. Si cierran negocios abrirán otros. Lo importante es que esos negocios no tengan repercusión ambiental, que es lo que si tiene lo de "La Canal".
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