Tras la reciente ruptura
de nuestro particular tripartito, el Alcalde de Alcoy y líder socialista, Antonio Francés, parece que ha
decidido pasar a la acción e iniciar una especie de “huida hacia adelante”
cargada de demagógicas propuestas.
Primero anunció a bombo y
platillo que el propio Ayuntamiento se iba a encargar de pagar las nóminas
adeudadas a los trabajadores del autobús urbano pertenecientes a la empresa
privada TUASA. Resulta cuanto menos curioso que presidiendo el consistorio
alcoyano, principal deudor de la empresa con más de un millón de euros de “pufo”
y primera causa de que ésta no pudiese pagar a sus trabajadores, se enfundase
las mallas de Robin Hood y decidiese robar a los “ricos” para dárselo a los “pobres”.
Como finalmente TUASA accedió a pagar las nóminas atrasadas, nunca sabremos si
la idea del Ayuntamiento de pagar directamente a los trabajadores es legal o
no, aunque personalmente me inclino por lo segundo.
Acto seguido tuvimos el
honor de escuchar de labios del Alcalde que, fruto de un intenso trabajo de
investigación y auditoría, había recuperado no sé cuántos millones de euros que
cobró de más el constructor Enrique Ortiz (lagarto, lagarto para la progresía
alcoyana) en las obras del Calderón y que la rescisión del contrato del
Boulevard era un hecho por incumplimiento de contrato por parte del empresario
alicantino. Con respecto a todo esto, aclarar que los políticos, aunque sea el
mismísimo Alcalde, ni autorizan los pagos ni dan el visto bueno a las obras
ejecutadas por las empresas constructoras. Son los técnicos encargados de
supervisar las obras, en este caso técnicos del propio Ayuntamiento pagados con
el dinero de todos los alcoyanos, los que lo hacen. ¿Acaso insinúa Francés que
nuestros técnicos municipales firmaron certificaciones de obras que no estaban
hechas y de otras por partida doble? Pues yo no he escuchado en ninguna parte
que se haya presentado denuncia contra ellos en el juzgado de guardia, si es
que sospechan que las firmaron en connivencia con Ortiz o que los hayan
despedido, si creen que lo hicieron por pura negligencia. Tanto en un caso como
en el otro y de ser cierto lo que dice el señor Alcalde, los alcoyanos
habríamos perdido todo ese dinero. Alguien tendrá que responsabilizarse, ¿no?
Por cierto, ¿recuerdan
las críticas de la entonces oposición a los gastos desmesurados en servicios
jurídicos en los que incurrió el anterior alcalde Jorge Sedano? Pues créanme que
serán una broma al lado de lo que costará defenderse del ejército de abogados
de Enrique Ortiz.
Pero lo mejor estaba por
llegar. Francés ha decidido dar una nueva vuelta de tuerca a su populismo y
ahora resulta que va a rebajar el recibo de la recogida de basuras en un 75% (de 88,84 euros a 26,65) a las familias que ingresen
menos de 9.742
euros anuales entre todos sus miembros.
En un principio, la
medida parece justa: en estos difíciles momentos resulta necesario ayudar a los
que peor lo están pasando pero, ¿a quién favorece realmente esta medida?
Hagamos unos números:
9.742 euros anuales significan unos ingresos mensuales de apenas 695,85 euros. O
sea, unos ingresos mínimamente superiores al salario mínimo interprofesional
(SMI) fijado durante 2012 en 640,41 euros. Este SMI apenas lo cobra un 5% de
los trabajadores españoles y suele pagarse a jóvenes que encuentran (cosa difícil
últimamente) su primer empleo ¿Cuántos hogares alcoyanos ingresan solamente un
sueldo equivalente al SMI? No dispongo de cifras, pero dudo mucho que
sobrepasen las cien. ¿Tanta publicidad y ruido mediático para favorecer a tan
pocas familias?
(¡Ojo! Sé que muchas familias
no disponen en la actualidad de ningún ingreso. Pero en esos casos, lo justo no
sería rebajarles el impuesto sino quitárselo directamente: ¿con qué dinero lo
van a pagar sino?).
Pero la demagogia llega
más lejos. Imaginen una familia de cuatro miembros cuyo cabeza de familia ni
siquiera llegue a mileurista y se quede con unos ingresos de 800 euros
mensuales. Sobrados, desde luego, no van a vivir, pero la basura la pagarán
como quien cobre 5.000.
Ahora pongamos otro
ejemplo: el de una persona que vive sola y que cobra 695 euros al mes. Por la
mínima, pero podrá acogerse a la rebaja del Rey Mago Francés. ¿Quién cree que
pasará más apuros para llegar a fin de mes? ¿El que cobra 800 euros para
mantener a cuatro personas o el que ingresa 695 para una sola? Pues nuestro
Alcalde está convencido de que el segundo lo pasa peor y por eso le rebaja la
basura.
Y cuando vaya a pagar su recibo íntegro, acuérdese de su vecino del
quinto, ese que trabaja en negro y que se pasea con un BMW. Si, ese pagará una
cuarta parte de lo que paga usted.
Ayudar, ayudará a muy pocos,
pero la publicidad que ha conseguido “potenciando y
reforzando las políticas sociales y reduciendo la carga fiscal de la población”
no tiene precio.
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