miércoles, 25 de mayo de 2011

Toni Francés no podría ser Alcalde en Benidorm (dicho por Agustín Navarro)



Dicen de los políticos que son uno de los gremios donde más abunda la hipocresía y la mentira y ésta máxima se demuestra, sobre todo, tras la celebración de unas elecciones. Pongamos un ejemplo de ello.

- Elecciones a la Alcaldía de Benidorm. Resultados: PSOE, 38,47% de los votos, 11 concejales. PP, 37,77% y 11 concejales. CDL, 12,44% y 3 concejales.
Ante el más que probable pacto entre el PP y el CDL, Agustín Navarro, alcalde actual del municipio y candidato del PSOE ha declarado:  "No contemplo actualmente no ostentar la alcaldía, porque sería engañar a los ciudadanos que han confiando en nosotros. Somos el partido más votado y nos corresponde gobernar”.

- Elecciones a la Alcaldía de Alcoy. Resultados: PP, 38,46% de los votos, 11 concejales. PSOE, 24,53% y 7 concejales. BLOC, 19,13%, 5 concejales. EUPV, 9,71% y 2 concejales.
Declaraciones de Antonio Francés, candidato a la Alcaldía por el PSOE: “Me veo de alcalde en un gobierno de izquierdas liderado por el PSOE. Los ciudadanos han hablando claro y quieren que la izquierda vuelva a gobernar en la ciudad. Los alcoyanos son los que hablan y ya han decidido como quieren ser gobernados”.

O sea, lo que para un miembro del PSOE de Benidorm es blanco, para otro de Alcoy es negro. Uno aboga por que la lista más votada sea la que gobierne y el otro justamente lo contrario: que la lista más votada sea la única que no gobierne. Esto es democracia y lo demás son bobadas. Por cierto, ¿también le parecería bien al señor Francés que a Briet en Cocentaina (el más votado) le arrebatasen la alcaldía o Climent en Muro (el más votado) dejara de ser alcalde?
 

Aunque sé que no piensa así y que son las circunstancias las que le obligan a decirlo, estoy completamente de acuerdo con las palabras del señor Navarro;  el partido más votado siempre tiene que ostentar la alcaldía. Es más, si por mi fuera, prohibiría los pactos de gobierno postelectorales. Si ningún partido logra la mayoría absoluta en las urnas (ojalá siempre fuese así) debe gobernar en minoría y consensuar todas y cada una de las medidas que quiera tomar con los partidos de la oposición. Eso si sería democracia ya que  los representantes de TODOS los ciudadanos serían los que tomasen TODAS las decisiones de gobierno. Si el gobierno lo forman dos, tres u ocho partidos y siempre votan al unísono no deja de ser la misma mayoría absoluta que todos criticamos si el gobierno lo ostenta un único partido.

Además, si esos partidos pueden ejercer juntos el gobierno, en este caso, de una ciudad, será porque sus puntos de vista son muy parecidos, sino idénticos. Entonces, ¿por qué no se aliaron antes de las elecciones y se presentaron juntos bajo unas mismas siglas? Considero un auténtico fraude democrático que el voto de un ciudadano sirva para llevar a la alcaldía a un candidato al que no ha votado.

Les pondré un ejemplo futbolístico que todos entenderán (sabemos que los políticos alcoyanos son muy futboleros): el Barcelona gana la liga (reducida) con 38 puntos, el Real Madrid queda segundo, a gran distancia, con 24 y tercero el Valencia, más atrás con 19. Cansados de que siempre gane el mismo equipo, el Real Madrid y el Valencia, una vez terminada la competición, deciden sumar sus puntos y se proclaman vencedores del torneo; juntan a sus mejores jugadores y representan a España en la “Champions”. ¿A que no les parece justo? Si el Real Madrid y el Valencia están hasta los mismísimos de que siempre gane el Barcelona, lo que deben hacer es, antes de que empiece la liga, juntar a sus estrellas y disputar la competición con un único equipo. En el caso de que ganasen, eso si sería justo.     

En Cocentaina, la nueva agrupación, 03820, así lo ha entendido. Puesto que el candidato del PSOE ha sido quien más votos ha sacado, se abstendrán en la elección permitiendo que el señor Briet continue al mando del consistorio contestano. Imagino que no les hará ninguna gracia haber tomado esta decisión, pero es justa y democrática. Enhorabuena.

Sedano dejará de ser Alcalde de Alcoy. Al menos, eso es lo que yo creo. Muchas son las teorías que circulan por la ciudad sobre los motivos que le han llevado a perder la mayoría absoluta, que no las elecciones. Personalmente, creo que se resumen en dos.

La primera de ellas es la lucha fraticida que ha mantenido durante los últimos años  contra del sector campista del PP en la Comunidad.  Poco a poco ha ido perdiendo apoyos y, actualmente, casi tiene más enemigos dentro de su partido que fuera de él. Eso se traduce en la dificultad para formar un cartel electoral que le resultase atractivo a la ciudadanía. Se ha quitado a tantos campistas de encima que ya no le queda materia prima de calidad que poder ofrecer. Además, sus enemigos están en lo más alto del gobierno autonómico y las inversiones desde Valencia se han resentido (o al menos, así lo creen los habitantes de Alcoy). ¿Para qué votar a Sedano si total va a conseguir lo mismo de la Generalitat que Francés o Carbonell, o sea, nada?


El segundo motivo que ha precipitado su caida han sido sus proyectos “estrella” de La Canal, el hotel de la Font Roja o el campo de golf de Chirillent. Y no porque los antiguos votantes del PP le castiguen por querer ejecutarlos sino por todo lo contrario: por no haberlos llevado a cabo durante esta legislatura. Ya mucho antes de las anteriores elecciones de 2007, Sedano propuso estos proyectos y prometió que si los alcoyanos le votaban los haría realidad. Si los alcoyanos le votaron masivamente (casi el 50% de los votos) sería porque estaban de acuerdo con ellos, ¿verdad? Que no se equivoque: si uno de cada cinco le ha retirado su apoyo ha sido por no ejecutarlos, no por lo contrario.
 

Dejando a un lado a Sedano, ¿quien ostentará la alcaldía? Francés dice que como es el más votado (debería decir “el segundo más votado”) le pertenecen a él los honores. Tendría guasa que el candidato que ha conseguido menos votos para el PSOE en Alcoy en toda la historia de la democracia tuviese como premio ostentar la vara de mando. Carbonell por su parte, alega que su partido, el BLOC, ha sido el que mayor aumento de votos ha tenido y, por lo tanto, es merecedor de ocupar el cargo de alcalde. Simplemente aclararle que no gana quien más aumenta sus votos sino quien suma más o, en el caso de Alcoy, quien consigue mejores pactos postelectorales.

Dudo mucho que con el ansia de poder que ha demostrado Francés en los últimos años, permita que un candidato menos votado le quite el “caramelito” de la alcaldía. Como ya dije en mi anterior post, su mejor opción pasaría por permitir que Sedano continuara en el poder, apuntarse él los éxitos y dejar que el PP apechugase con los fracasos de la legislatura. Ya sé que no me hará caso; allá él. Las prisas por llegar a lo más alto pueden ser muy peligrosas en el mundo de la política.

Lo que espero es que, gobierne quien gobierne, se dejen de estúpidas luchas y trabajen por el bien de Alcoy. Con la crisis que nos queda por pasar, no resultará sencillo conseguirlo.

¿Mi apuesta? Apunten: dos años para Francés, dos para Carbonell y Paco Agulló, teniente de alcalde. ¿Cual es la suya?

domingo, 8 de mayo de 2011

Pacto PP-BLOC en el Ayuntamiento de Alcoy



Difícilmente volveremos a encontrarnos en la ciudad de Alcoy con unas elecciones locales tan descafeinadas como las que se celebrarán el próximo día 22. La coincidencia con las Fiestas de Moros y Cristianos provoca una campaña electoral atípica que, afortunadamente, nos está evitando el trago de tener que padecer toda esa pantomima que se monta alrededor de las elecciones. Bienvenidas sean las fiestas.

Por otra parte, la profunda crisis que estamos sufriendo provoca una clara animadversión de la ciudadanía hacia la clase política en general. Muchos son los que creen que tanto a nivel nacional, como autonómico y municipal los políticos tendrían que haber hecho mucho más para evitarnos todos estos malos tragos y los alcoyanos nos debatimos entre apoyar la reelección de un alcalde que se ha implicado muy poco en temas económicos, votar a los representantes locales del partido que, desde Madrid, ha hundido a todo el país en la miseria o apoyar a otros partidos minoritarios semidesconocidos. Muchos serán los que se quedarán en casa ese día.


Ante todo será una campaña electoral donde todo el peso recaerá en la labor que ejerzan los candidatos, ya que las propuestas novedosas brillarán por su ausencia; todos son conscientes de que la situación económica es catastrófica y que ésta no mejorará en varios años. Por lo tanto, realizar promesas imposibles de cumplir, más que sumar, restaría votos.  

El actual alcalde es el único político conocido por la mayoría de la población. Sin duda, esa es su gran ventaja. Al resto, perdónenme la expresión, no los conocen ni en la escalera de su casa. Alcoy es una ciudad demasiado grande para que todos nos conozcamos y demasiado pequeña para tener unos medios de comunicación que, de la noche a la mañana, popularicen la imagen de cualquier candidato. Dos de ellos (Francés y Carbonell) llevan cuatro días en primera línea y Agulló es conocido por los simpatizantes de EU y poco más. La coincidencia de la campaña electoral con las Fiestas de San Jorge ha acabado de condenarlos al ostracismo.

Aunque el equipo de gobierno de Sedano ha hecho una labor más que aceptable en diversas áreas como la educación, la sanidad, la cultura, la relación con las poblaciones vecinas o la promoción del turismo, algunos de sus proyectos emblemáticos (la mayoría relacionados con el mundo económico) como el parque tecnológico de La Canal, el campo de golf de Xirillent o el hotel de la Font Roja continúan sin llevarse a cabo. Ya sabemos que los trámites burocráticos son excesivamente largos en este país, pero Alcoy no puede tener proyectos que siempre tarden más de diez años en ejecutarse. 

Mucho nos tememos que los proyectos “estrella” del PP sean, una vez más, los mismos. Si el resto de partidos políticos supiesen aprovechar esta debilidad, podrían hacer cambiar el voto de muchos ciudadanos. Ahora bien, ¿lo saben aprovechar? Más bien, no. Lo único que escucha la población son sus críticas a la labor de Sedano, Sanus o Pastor. Alcoy no avanza y muchos empiezan a pensar que esas críticas son las que provocan este estancamiento.


Pocas propuestas y muchas críticas que, en muchas ocasiones, ni siquiera se saben argumentar. Por poner un ejemplo, la población no acaba de entender que toda la oposición se levante en armas en contra del Boulevard, tachándolo de innecesario y no prioritario en tiempos de crisis y propongan como proyectos estrella en sus programas la recuperación urgente del conjunto de arqueología industrial del Molinar (BLOC), el proyecto Riquer, con polideportivos y centros sociales en la antigua fábrica Monllor debajo del Puente de Cristina (EU) o el difuso proyecto “Alcoilab”, una especie de barrio dedicado a la innovación y la tecnología o la pista de ciclocros del parque de la zona norte (PSOE). Si se le achaca al PP no tener proyectos para acabar con el paro y relanzar la economía, ¿estos proyectos de la oposición lo lograrán?


La oposición no se cansa de repetir (supongo que para autoconvencerse) que estas elecciones provocarán un cambio en el poder. Una de las razones que se esgrimen es la de que muchos de los votantes de las anteriores elecciones del PP, en esta ocasión, no lo continuarán haciendo. ¿Y qué creen que votarán? Con el ejemplo que llega desde Madrid, no creo que depositen la papeleta del PSOE en la urna y tampoco imagino a un votante de derechas votando por EU. Quedaría la opción del BLOC y aunque no dudo que algunos la elegirán, la indefinición ideológica de este partido pondrá freno a ese posible trasvase de votos.

Por supuesto que antiguos votantes del PP, desencantados, pueden optar por quedarse en casa y no votar. Si, pero, ¿cuántos ex-votantes del PSOE harán lo mismo hartos de la política llevada a cabo desde el gobierno central o enfadados por la “limpia” que efectuó Francés entre las antiguas caras visibles del partido como Patricia Blanquer, Carlos Esteve o Amando Vilaplana entre otros?  ¿Seguro que los votantes del BLOC están de acuerdo en que Paco Blay desaparezca de la vida pública? ¿Los simpatizantes de EU querían que Paco Agulló continuase siendo el número uno del partido tras su mediocre trabajo efectuado durante la última legislatura? Creo que la gran triunfadora de las elecciones será la abstención.


Somos una ciudad demasiado pequeña para que se puedan realizar encuestas fiables sobre intención de voto. Parece ser, siempre hablando desde la mayor de las cautelas, que los sondeos efectuados entre la población indican que el resultado de las elecciones estará muy igualado. Entiéndanme: ganará (y por mucho) el PP, pero queda la duda de que logre la mayoría absoluta de la que ahora disfruta.

El resultado más "interesante" sería una victoria del PP sin lograr la mayoría absoluta. Ese resultado obligaría a las diferentes formaciones a realizar pactos que facilitaran la gobernabilidad. Llegados a ese punto, la clave la tendrían los 2-3 concejales que presumiblemente sacará el BLOC. ¿A quien apoyarán?

Rafa Carbonell ha manifestado por activa y por pasiva que con sus votos no volverá a gobernar el PP. Está claro que a priori decir lo contrario supondría cavar su propia tumba política. Llegado el momento, ¿continuará pensando igual? Lo digo por que la experiencia del tripartito de izquierdas trae muy malos recuerdos a los alcoyanos y meterse en una alcaldía capitaneada por Francés (tras ver como ha “guillotinado” a sus correligionarios Blanquer, Esteve y Vilaplana) puede resultar un auténtico infierno. Además, ¿qué puede ganar con este pacto? Si las cosas van bien, Francés se adueñará de todo el éxito y si salen mal, la culpa la tendrán los socios minoritarios.


La opción más lógica sería que el BLOC pactase con el PP. Consiguiendo dos o tres concejalías clave (urbanismo, medio ambiente…) podrían forzar al gobierno de Sedano a replantearse algunos proyectos clave para la ciudad como el campo de golf, el parque tecnológico de La Canal o el hotel de la Font Roja. Con este bagaje, en las próximas elecciones (con un Rafa Carbonell bien conocido por todos) si que podría optar a la alcaldía de la ciudad, si no con mayoría absoluta, si con un máximo de concejales que, en esta ocasión si, le permitiera pactar con quien quisiera desde una posición de fuerza.
Esta especie de “cuento de la lechera electoral”, indudablemente, no se podría producir en el caso de pactar con PSOE y EU y pasar cuatro años eclipsado por Toni Francés.

Ya queda poco para saber si acertamos con nuestros pronósticos Ustedes deciden con sus votos.