lunes, 20 de diciembre de 2010

El Badulake: venta de alcohol a menores con permiso de la autoridad



Seguro que todos ustedes conocen la normativa que prohíbe la compra y el consumo de alcohol a menores de 18 años. Pues bien, según los datos recogidos por la Fundación Alcohol y Sociedad (FAS) en el libro “Hablemos del Alcohol” publicado recientemente, el 61% de los jóvenes de 12 a 18 años es “consumidor habitual”, el 69% comenzó a beber entre los 13 y los 16 años, el 56% admite “haberse emborrachado en alguna ocasión” y al 50% “le ha sentado mal la bebida” alguna vez.

No queremos caer en falsos moralismos y ya sabemos que todos hemos sido jóvenes y pocos han sido los que han esperado a los 18 años para probar su primer “cubata”, pero las cosas han cambiado y, al igual que hasta hace cuatro días podíamos encontrar ceniceros en los pasillos de los hospitales y ahora ya no podremos fumar ni en los bares o podíamos llevar a los niños en el coche en el asiento de atrás dando saltos y ahora nos multan si la silla especial en la que van sentados no está homologada, las autoridades han decidido que no es bueno para la salud de los menores de edad tomar alcohol y han dictado leyes para que eso se cumpla. Al menos en teoría, ellos saben más sobre el tema y a los ciudadanos no nos queda otra que acatar la legislación vigente.

¿Cómo se explican estas cifras de consumo tan altas?
Nos lo aclaran en la misma encuesta: el 45% de los chavales afirma que tiene permiso de sus padres para beber y el 94% de los adolescentes consigue alcohol “sin dificultad”, es más, al 70% de ellos “nunca les han pedido el DNI” para consumir o comprar alcohol.

Respecto al primer punto, de los padres, una pregunta: ¿dejarían que su hijo de 14 años montase en parapente, condujese una moto de gran cilindrada o se tirase en paracaídas? Pues les aseguro que emborracharse por la calle es mucho más peligroso: accidentes, peleas, abusos... elijan la peor opción.

En cuanto al segundo aspecto, aparte del aspecto moral del tema, ¿cómo es posible que un comerciante se arriesgue a una severa multa e incluso al cierre de su establecimiento por vender alcohol a los chavales? La respuesta es sencilla: porque saben que no les va a pasar nada.


Aunque estoy seguro de que habrá muchos más, un buen ejemplo de esta impunidad la tenemos, aquí en Alcoy, en un establecimiento situado en la esquina de las calles Vistabella y Agres (más arriba del “Olimpia”) llamado “el Badulake”. En esta pequeña tienda, sobre todo los fines de semana, se dispensa todo tipo de bebidas alcohólicas a los menores de edad. Si se acercan por esta esquina, no encontrarán a jóvenes de 16 o 17 años comprando unas latas de cerveza; lo que verán con asombro es cómo niños de 12 y 13 años salen con botellas “de a litro” de vodka, ginebra o whisky.

¿Conoce este hecho la policía (tanto local como nacional) y, por lo tanto, las autoridades municipales? Supongo que si: no quiero hacerlos tan tontos como para creer que yo lo haya visto y ellos, que patrullan constantemente por la zona, no se hayan dado cuenta. Sólo con ponerse frente a la tienda pueden ver cómo salen los chavales enarbolando las botellas como si de un trofeo se tratase ¿Por qué no hacen nada por evitarlo? A esta pregunta no tengo contestación.


No se quien es el propietario de esta tienda. Lo denuncio públicamente por dos motivos: el primero por saltarse la ley “a la torera” y venderle alcohol a menores de edad (incluso a menores de 12 años) con los peligros que ello conlleva. El segundo por aprovecharse económicamente de la situación y “robarles” el dinero a los críos. Sabe que no pueden entrar en un supermercado y les estafa duplicando e incluso triplicando los precios de estos artículos “prohibidos”.
Por cierto, también pueden comprar tabaco. Completito que es el establecimiento.

Les invito a que si conocen otras “tiendecitas” de este tipo, dejen sus nombres y direcciones en los comentarios. Así, ayudaremos a nuestras autoridades locales en sus “difíciles” investigacionesy el señor Sedano nos lo agradecerá.

miércoles, 6 de octubre de 2010

9 d´octubre y el dominio .CAT del Instituto Pare Vitoria



Este próximo sábado se celebra el 9 d´octubre; el día de la Comunidad; la fiesta de todos los valencianos.
Por diversos motivos, ya sean históricos, culturales o políticos, los valencianos no nos sentimos identificados en demasía con un día tan señalado como éste. Año tras año se celebran todo tipo de actos culturales para reivindicar la importancia de nuestra región… que pasan totalmente inadvertidos para una inmensa mayoría de la población. Y si no fuese porque en muchos de ellos se realizan actos lúdicos en el mismo lugar (valga como ejemplo los que se realizan en la Glorieta), apenas contarían con la presencia de los representantes políticos y del despistado de turno.


Por todo ello, me sorprende (y al mismo tiempo me satisface) que existan algunas personas que utilicen su tiempo libre altruistamente en la difusión de esta celebración. Valga como ejemplo estas líneas entresacadas de un artículo de opinión de Vicent Romans publicado en Aramultimedia exponiendo las razones para que todos acudamos al acto que se celebrará ese día en Valencia:

“Perquè em sent un valencià orgullós dels milers i milers de persones que des de fa 25 anys s'autoorganitzen, voluntàriament, per eixir al carrer i demostrar que usen una llengua útil i moderna”.
“Perquè la participació de les ciutadanes i els ciutadans en projectes col•lectius ,com les trobades d'escoles valencianes, és un excel•lent indicador de la salut democràtica d'un poble”.
“Perquè m'estime un món ric i lliure, on cada cultura i cada llengua visquen amb plenitud. Un món on la diversitat lingüística i cultural siguen la clau per viatjar per tot arreu”.
“Perquè no vull que ningú mai em puga dir que no he fet res per la dignitat del meu poble, per la meua llengua i la meua cultura. Aquesta vergonya, cavallers, no la vull”.
“Perquè m'estime les companyes i els companys ensenyants, que des de l'escola infantil fins la universitat, ensenyen, mostren, faciliten a l'alumnat entendre i viure al món des del país que han tingut la sort de nàixer”.
“Perquè em sent un valencià actiu i útil mantenint, col•laborant en una creació social d'estima per la llengua únic al món”.
(Para no extenderme en demasía, pueden leer todas las razones en el enlace anterior).


Por si alguien lo desconoce, Vicent Romans es, entre otras cosas, profesor en el Instituto Pare Eduardo Vitoria de nuestra ciudad. Para conocer algo más sobre este señor tan volcado con nuestra lengua y nuestra cultura, me decidí a entrar en la página web del Instituto. Tras buscar la dirección en “San Google”, cual no fue mi sorpresa al encontrar que el dominio de la página web del centro docente era .CAT. Concretamente, www.parevitoria.cat , aunque luego se redirecciona la página a http://parevitoria.edu.gva.es (pueden comprobar que en las direcciones de correo electrónico aparece .CAT) ¿Un instituto valenciano con el dominio catalán?
Intrigado por los motivos, me decidí a buscar cuales eran las características de este dominio especial y lo que encontré aun me confundió más.


Este dominio es el primero que concede la ICANN (organismo internacional encargado de asignar los dominios) como dominio de primer nivel a una región en lugar de a un país. Concretamente, se concede a la comunidad lingüística y cultural catalanohablante.

Al concederse a una comunidad cultural, las inscripciones a este dominio están restringidas y sólo pueden optar a él quienes usan el catalán en sus comunicaciones en línea, y/o promocionan los distintos aspectos de la cultura catalana en Internet, y/o quieren dirigir sus comunicaciones online específicamente a ésta Comunidad. Así pues, aunque su web no esté (como mínimo parcialmente) en catalán, si está relacionada con la lengua y/o la cultura catalanas y cumple con los requisitos antes especificados, puede optar a un dominio .cat (literalmente copiado de la página de la fundación puntCAT).
La pregunta es sencilla: ¿cuál de estas premisas cumple un Instituto de la Comunidad Valenciana como el Pare Vitoria?


Otro aspecto a tener en cuenta es el económico, ya que en el caso de que el dominio .CAT fuese gratuito, la cuestión tendría alguna justificación. Nada más lejos de la realidad: según las tarifas de las empresas registradoras de dominios que se pueden encontrar en Internet, el .CAT resulta dos, tres e incluso cuatro veces más cara que un .ES o un .COM, por poner varios ejemplos, tanto a la hora de la inscripción como de la renovación anual. ¿Por qué pagar por algo que ya tienen gratuitamente con la página asignada por la Consellería? ¿Lo pagan de su bolsillo o lo cargan directamente al erario público?

Resulta, como mínimo, sorprendente que, mientras profesores como el señor Romans defienden a capa y espada nuestra lengua y cultura, otros, suponemos que pertenecientes a la alta jerarquía del Instituto (¿acaso las viejas glorias que llegaron en los primeros años de la democracia?), hagan constantes guiños a la lengua catalana.
Parece que en el Pare Vitoria todavía se libra la batalla entre el valencianismo y el catalanismo o, como se denominaban hace tres décadas, entre “blaveros” y “cuatribarrats”.
Esperemos que los alumnos de este centro no se vean involucrados en esta absurda guerra.

miércoles, 9 de junio de 2010

Eliseu Climent, Acció Cultural y el “caso Pretoria”



Seguro que en más de una ocasión, cuando va de compras por La Alameda o pasea por la Plaza de España, se habrá encontrado con una de esas mesas petitorias, tipo Cruz Roja, en las que resaltan las siglas ACPV y un lema “Volem la TV3 à Alcoi”.

Si se acerca a ellas, los integrantes de la mesa le explicarán amablemente el atropello que, según ellos, comete la Generalitat Valenciana cortando la señal de la cadena pública de televisión catalana TV3, le darán un folleto de ACPV, firmado por Eliseu Climent, en el que le explican extensamente el litigio y le solicitarán su firma para que, entre todos, “consigamos que prevalezca la pluralidad informativa que garantiza la presencia de la TV3 en nuestras comarcas”.


También podrán encontrar los carteles de ACPV (firmados por Eliseu Climent) en los paneles oficiales de los colegios públicos de nuestra ciudad pidiendo una colaboración monetaria para pagar los costosos gastos de los litigios que tienen abiertos por culpa de que la Generalitat Valenciana se empeña en cerrarles sus repetidores de televisión (desconozco con qué permiso los colocan allí y si a los padres que llevan a sus hijos a esos centros les parece bien que aparezcan esos carteles a la entrada del colegio.

¿Qué es exactamente ACPV y quién es Eliseu Climent?
Eliseu Climent fundó, apenas entrada la democracia en España, el Partit Socialista Valencià, a través del cual montó un entramado de fundaciones, asociaciones y entidades culturales capitaneadas por Acció Cultural del País Valencià, ACPV. Bajo su paraguas, con el tiempo han ido abriendo “delegaciones” en buena parte de la Comunidad Valenciana, amparadas con el nombre de “Casals Jaume I”.

Catalanista de pro, Climent disfrutó desde la fundación de su partido de diversos privilegios como benefactor de la cultura catalana por parte de la clase política de aquella región. Pero su gran ocasión llegó con el nacimiento en 1983 de la televisión pública catalana TV3. Con la excusa de promocionar la cultura, ACPV empezó a vender bonos de 1.000 pesetas a fondo perdido para sufragar el montaje de los repetidores de televisión que posibilitasen la visión de la TV3 en toda la Comunidad Valenciana. Con esos bonos consiguieron 150 millones de pesetas que, según ellos, invirtieron en terrenos y tecnología. En la última década, para el mantenimiento de los repetidores, la ACPV ha recibido 6,2 millones de euros llegados desde Cataluña.
Acció Cultural fue creciendo y en 2003 compró unas instalaciones en el centro de valencia por tres millones de euros, conocidas como Edificio Octubre. Desde allí editan la revista “El Temps”.


Pero toda esta imparable carrera de éxitos puede que esté tocando a su fin.
A raíz de la incautación en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet de la documentación relacionada con el famoso caso Pretoria de presunta corrupción político-urbanística, se ha vuelto a demostrar la magnífica relación del señor Climent con políticos de diferentes partidos catalanes y su facilidad para moverse por el enmarañado mundo de las subvenciones públicas.

La documentación disponible acredita que las entidades de Climent vinculadas a ACPV han podido recibir como mínimo 17,2 millones de euros en subvenciones de la Generalidad, entre 1999 y 2009. Climent y sus empresas habrían extendido sus redes con tres presidentes: Jordi Pujol, Maragall y Montilla.

Sin embargo, hay que matizar que en estas estratosféricas subvenciones sólo se incluyen las ayudas publicadas en el Diario Oficial de la Generalidad durante esos años, pero no las que podrían haber obtenido de otras instituciones catalanas, diputaciones y ayuntamientos. Hay que tener en cuenta que Climent tenía (o tiene) una pasmosa facilidad (como acreditan las cartas y correos incautados en la operación policial) para acceder directamente a dirigentes con capacidad de influencia para poder llegar hasta los alcaldes, como ocurrió en el caso de Santa Coloma.


Su poder llegaba a tal extremo que incluso consiguió colar (a través de ERC y el PSC) dos enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para que le dieran 300.000 euros de subvención a Acció Cultural y otros 300.000 para la fundación Ausiàs March.
Pero el “caso Pretoria” le está pasando factura y la propia Generalidad de Montilla ha paralizado una macro subvención de otros cinco millones que estaban a punto de concederle.

En fin, ya los conoce un poco mejor. Como no podía ser de otra forma, usted tiene la última palabra a la hora de firmar e incluso donar algún dinero la próxima vez que pase ante sus mesas. Todo sea por garantizar la pluralidad informativa.

lunes, 17 de mayo de 2010

Paco Molina contra el “ludismo” del siglo XXI



Se dice que el estudio de la historia sirve para darnos cuenta de los errores cometidos e intentar que éstos no vuelvan a ocurrir. Desgraciadamente, esta teoría raramente se cumple y la práctica nos indica que los errores se repiten una y otra vez a lo largo de la historia. Pongamos un ejemplo para ilustrarlo:

Retrocedamos al año 1811. En Inglaterra, en plena Revolución Industrial y con la maquinaria moderna introduciéndose en todas las fábricas, surge un movimiento obrero denominado Ludismo (o Luddismo) que se opone a toda clase de tecnología pues, según su vertiente ideológica, ésta hace que el hombre pierda su capacidad laboral y por ende creativa, ya que hacen mas productivo el trabajo en términos de rapidez pero no del capital humano.
La realidad, como todos ustedes pueden suponer, era que la introducción de la maquinaria en las fábricas provocaba que un gran número de trabajadores perdieran sus puestos de trabajo.
Su forma de actuar era bien sencilla: exigían al patrono la retirada de las nuevas máquinas y, en caso de no hacerlo, entraban en las fábricas y las destruían quemándolas.
La respuesta del gobierno inglés fue contundente (incluida la pena de muerte para 18 ludistas) y el movimiento empezó a extinguirse hacia el año 1817.

Esta corriente obrera se fue desplazando por Europa a medida que se extendía la Revolución Industrial y llegó a Alcoy diez años después. Tras numerosas protestas, el primer motín se produjo en marzo de 1821 cuando más de mil obreros atacaron varias empresas (sobre todo la Real Fábrica de Paños) y destruyeron 17 hiladoras con un valor de dos millones de reales.


A medida que los dirigentes de estos movimientos se dieron cuenta de que el verdadero enemigo no eran las máquinas sino los empresarios, el ludismo fue poco a poco extinguiéndose, aunque algunos historiadores afirman que fue el germen del que surgieron los sindicatos, actuales representantes de los trabajadores.

Visto desde la perspectiva que nos proporciona el tiempo, resultan ridículas las reivindicaciones de aquellos obreros (aunque estoy seguro de que algunos todavía los apoyarían). Las máquinas (al igual que el 99% de los adelantos técnicos) no han traído la pobreza a la sociedad sino más bien todo lo contrario. ¿Se imaginan cómo serían nuestros trabajos sin ellas? ¿Cómo sería el mundo?


Pues bien, los tiempos han cambiado pero la mentalidad alcoyana parece seguir anclada a principios del siglo XIX: ya nadie (al menos en teoría) se siente amenazado por los adelantos tecnológicos; ahora el enemigo es el trabajador procedente de fuera de nuestra ciudad (para que quede claro, no nos estamos refiriendo a inmigrantes ilegales de allende nuestras fronteras, sino a trabajadores de otras poblaciones españolas).

Sobre todo, a raíz de la ejecución de los famosos Planes E del gobierno central de Zapatero, no han cesado las peticiones de los ciudadanos en este sentido: “el poco trabajo que hay en Alcoy, que lo hagan los alcoyanos”, “que no vengan trabajadores de fuera a quitarnos el pan” o “que sean exclusivamente empresas alcoyanas las que ejecuten los trabajos”.

Si ya resulta penoso que los ciudadanos piensen de esta forma, aun lo es más que los políticos, tanto de la oposición como del gobierno de la ciudad, lo corroboren. Incluso nuestro alcalde, Jordi Sedano, anunció al colectivo de parados que se reúnen todas las semanas ante la Casa Consistorial que estas inversiones del Plan Zapatero se adjudicarían a empresas alcoyanas. Y así lo está haciendo, al menos en las primeras obras sacadas a concurso.

Vista esta regresión general hacia nuestro pasado “ludista”, son de agradecer las palabras del Secretario General de Comisiones Obreras del País Valencià, Paco Molina. Nuestro más destacado representante sindical ha dado toda una lección a nuestros políticos afirmando, sin tapujos, que la intención de priorizar la contratación de trabajadores locales “es un grave error, una manera de proceder anticonstitucional e, incluso, una forma de xenofobia por discriminar a una parte de los trabajadores sólo por el hecho de su procedencia”. También lamenta que varios grupos “de izquierdas” hayan asumido este tipo de políticas o iniciativas en tiempos de crisis, recordando para finalizar que Alcoy tiene muchísimos trabajadores repartidos por un sin fin de poblaciones.

Tal como ya ocurrió en la época del movimiento ludista, no tardarán los trabajadores (y los parados) alcoyanos en darse cuenta de que la falta de trabajo no es culpa de unos pocos trabajadores foráneos. Los responsables de esta situación son otros. Ustedes ya los conocen.

miércoles, 28 de abril de 2010

Amando Vilaplana afirma que la autovía de Cocentaina tendrá un sobrecoste de 4.500 millones de pesetas



Al aparecer en varias ocasiones en esta página, alguien podrá pensar que le tenemos cierta ”manía” a Don Amando Vilaplana. Pues no. Aunque no sea santo de nuestra devoción (como la gran mayoría de políticos), no nos provoca ningún rechazo. Es más, admiramos su capacidad para perpetuarse en puestos públicos, remunerados gracias a la aportación de todos los contribuyentes.

Han aparecido unas declaraciones del señor Vilaplana (ejerciendo en su labor de vocero del Ministerio de Fomento) en distintos medios de comunicación en las que informa de la marcha de los trabajos del tramo de Autovía Central que discurre por la vecina ciudad de Cocentaina. Don Amando se deshace en alabanzas al hablarnos de las características de la obra. Les adelanto que no hay ninguna novedad con respecto a lo que ya nos dijeron cuando se proyectó, se adjudicó o se empezó la obra, simplemente es que al Diputado le gusta recordarlo:


"En estos momentos están acabando los viaductos. De hecho está siendo fundido el último". Este tramo tiene un total de 10 viaductos, alguno de los cuales supera los 200 metros de longitud, y de una envergadura de bastante consideración; concretamente hay uno, el de la zona de acceso a Benimarfull, con una pilastra de 48 metros, 6 más que el puente de San Jorge de Alcoy, que tiene 42 (mira por donde, ahí si que se podría construir el edificio de la Estambrera sin que molestase al “patrimonio paisajístico” de la ciudad).

"La verdad es que es una obra que está pasando un tanto desapercibida, debido a que va por zonas escasamente pobladas, sólo por casitas, pero con una magnitud impresionante. Para la construcción de estos diez viaductos ha sido necesario emplear hasta 165.000 metros cúbicos de hormigón, así como 15 millones de kilos de acero y se van a utilizar un total de 200.000 toneladas de asfalto, lo que supone exactamente el doble del que se empleó para la variante de Alcoy”.

¿Por qué sale Don Amando a decirnos todo esto? Por dos motivos que se resumen en una frase: “Hay que recordar que son 100 millones de euros de presupuesto y que estará terminada durante el verano, entre los meses de julio y agosto, cumpliéndose los plazos inicialmente previstos.”

Pues no, señor Vilaplana. Nos está pintando un tramo de autovía de 11 kilómetros como si fuera la mayor construcción efectuada en la historia de la humanidad, simplemente para intentar ocultar la verdad.

El Ministerio de Fomento (a través del SEITT) adjudicó en octubre de 2006 el tramo Cocentaina-Muro perteneciente a la Autovía del Mediterráneo A-7 en la Comunidad Valenciana a la UTE de empresas Corsan-Corviam, S.A. y Vías y Construcciones, S.A. con un presupuesto de adjudicación de 76.929.503,27 euros y un plazo de ejecución de 24 meses (o sea, para poder circular por ella a finales de 2008).
Posteriormente, el 21 de junio de 2008, el propio Amando Vilaplana informaba a los medios de comunicación de que las obras avanzaban a buen ritmo, a pesar de las abundantes lluvias (¿les suena esta excusa?) y de la huelga que los transportistas españoles llevaron a cabo en esas fechas (no dejan pasar ninguna oportunidad para justificar los retrasos), y que la finalización de la obra cumpliría los plazos previstos y se abriría al tráfico en octubre de 2009 (¿?)
Ahora, nos sale con que las obras cumplen nuevamente los plazos previstos y que acabarán en agosto de 2010. ¿Nos lo creemos o volverá a llover abundantemente?

Siendo preocupante esta falta de seriedad a la hora de facilitar fechas de ejecución, lo más grave, como de costumbre, tiene que ver con el dinero que nos cuesta a los contribuyentes esta infraestructura. Estaba adjudicada por casi 77 millones de euros y acabará costándonos, no los cien millones que dice Don Amando, sino 104.034.365,27 euros, según la web del Ministerio de Fomento. Según el diputado autonómico del PSOE, este sobrecoste viene dado por los nuevos diseños en los accesos y vías de servicio y por problemas generados con la consolidación de tierras.
¿27 millones de euros de imprevistos? ¿4.500 millones de pesetas para pequeñas variaciones?
Si hay sobrecostes, la empresa adjudicataria corre con los gastos ya que un presupuesto presentado a un concurso, va a misa. Salvo, claro está, que el proyecto esté mal redactado y la obra sea irrealizable o que al político de turno le dé por cambiar las calidades o incluir nuevas partidas en la obra. En estos dos casos, el Ministerio paga (a través de modificados y complementarios) las diferencias. ¿Es esto lo que ha ocurrido?


Los contribuyentes (o por lo menos yo) estamos hartos de que malgasten nuestro dinero y que, encima, se nos burlen, disfrazando un ¡35%! de desfase presupuestario con metros cúbicos de hormigón o kilos de acero. Por muy importante que sea la autovía para nuestras comarcas, 4.500 millones de pesetas dan para mucho más que para hacer unos simples “arreglillos”.
¿Presentó Corsan-Corviam una oferta excesivamente baja a sabiendas que luego le aumentarían el presupuesto un 35%? ¿Alguien se ha beneficiado con esta obra?

Puede llamarnos ácratas, bobos o lo que usted quiera, Don Amando, pero las hemerotecas y las cifras no faltan a la verdad; algunos políticos, si.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Año 2015: primera escuadra femenina en las Entradas de Alcoy



El tema es complicado y, tal como lo están gestionando, no me cabe la menor duda de que pronto les estallará entre las manos. Me refiero al papel de la mujer en las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy.

El discurso del Presidente de la Asociación de San Jorge durante la presentación de la revista de Fiestas roza el esperpento. Ante la negativa de la Filà Alcodianos a que una mujer (Nuria Martínez) forme parte de la escuadra en la próxima Entrada, Javier Morales afirmó: “lamento que una persona que ha pagado la hoja durante 13 años, no pueda participar en los actos. Pero eso es lo que hay”.

Cualquier persona foránea que lea esta frase, podría llegar a pensar que la culpa de esta injusticia no reside en la Asociación, sino en las filaes y que el organismo presidido por Morales hace todo lo posible por revertir la situación. Pero es el propio Presidente el que nos aclara el tema con la siguiente afirmación: “los Alcodianos se han limitado a cumplir la Ordenanza que en su día aprobamos”. (Esta ordenanza, para quien lo desconozca, prohíbe las escuadras mixtas en la Entrada.).

Entonces ¿quiénes son los culpables de que las mujeres no puedan formar escuadras en las Entradas? Está claro; quienes aprobaron la Ordenanza, o sea, la Asamblea de la Asociación de San Jorge, o lo que es lo mismo, la junta directiva y las 28 filaes.


Incluso se atrevió a decir que el tema de la mujer “me ha pesado como una losa” y que “me he sentido más sólo que la una”.

La estrategia del señor Morales está más que clara: en la presentación de la Revista (con la presencia de lo más nutrido de la sociedad alcoyana) se hace la víctima y va de niño bueno; en la Asamblea, permite que se vote en contra de los derechos constitucionales de las mujeres.
¿Por qué juega el señor Morales a dos bandas con este tema? Supongo que porque por una parte, no quiere perder su sillón y por otro, tal como él mismo dijo, no quiere que le señalen por la calle “como un cavernícola o un maltratador”.

Señor Morales: nadie le obliga a ser Presidente de la Asociación de San Jorge. Si usted hubiese trabajado para convencer a todos los presentes en la Asamblea sobre sus supuestas tesis antiprohibicionistas y no lo hubiese conseguido, simplemente con presentar la dimisión, habrían acabado sus pesadumbres y ahora no tendría que aparecer en público lamentando la aprobación de la Ordenanza. Así de sencillo.


Pero lo que más me enfada es que nos hagan creer que no existe una solución al problema. Resulta tan sencillo como abrir las puertas de las filaes a todas las mujeres que quieran (y puedan) apuntarse a ellas con los mismos derechos y obligaciones que los hombres. (Recordemos que en la actualidad, a pesar de haber más de 1.500 mujeres apuntadas en las filaes, apenas 10 tienen plenos derechos. Sin embargo, no pueden hacer Escuadras porque no son suficientes para formarlas sin tener que compartirlas con hombres).

No haría falta cambiar la Ordenanza de las Escuadras mixtas: en el momento en que fuesen suficientes, el año en que les tocase la “rueda”, la filà sacaría una escuadra formada por mujeres o, mejor aun, aparecerían por la calle San Nicolauet con dos Escuadras, una femenina y otra masculina. ¿Acabarían las Fiestas por culpa de eso?


Dejémonos de motivos históricos para intentar justificar lo injustificable. La Constitución Española (que aprobamos por inmensa mayoría) no hace distinciones por razones de sexo, raza, religión... ¿cuánto tiempo creen ustedes que tardarán en denunciarnos ante el Tribunal Constitucional? Demasiada paciencia han tenido hasta ahora no haciéndolo.

¿Cuánto tardarán en “bajar del burro”? Todo dependerá de los empujones que les den, pero estoy casi convencido de que a partir de las próximas elecciones locales (gane quien gane), el Ayuntamiento presionará para que todo cambie. Si la opinión pública no es excesivamente desfavorable a la cuestión y no se organizan masivas manifestaciones en su contra (tampoco sería la primera vez), tres o cuatro años bastarán para tramitar todo el papeleo burocrático de la Asociación.

Así, para el año 2015, el partido que ostente la Alcaldía, podrá presentarse a las elecciones con un gran triunfo en la mano: la foto de la primera Escuadra de mujeres de la historia.
Y creo adivinar de qué Filà será. ¿Y ustedes?

lunes, 22 de marzo de 2010

Urbanismo sostenible en Muro, crecimiento desmesurado en Alcoy


Decía el poeta y, sin embargo, diputado español de finales del siglo XIX, Ramón de Campoamor que “en este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Traigo a colación esta célebre frase a raíz de la lectura de un artículo de opinión de J.O. (lo siento, desconozco más datos) aparecido en Aramultimedia el pasado viernes, en el que se analizaba la evolución demográfica de nuestras comarcas.

En él se constataba que la comarca del Comtat es una de las más despobladas de la provincia de Alicante y que sólo Cocentaina, Alquería de Aznar y Muro han logrado mantener su población en las últimas décadas.
Entre ellas, el autor destaca a la población de Muro. Las cifras de población a las que se hacen referencia son las siguientes: en los años 60, Muro contaba con 4.500 habitantes, pasando a 6.500 en la década de los 90, llegando en la actualidad a los 9.000 vecinos.

Según el alcalde de Muro, Rafel Climent (BLOC), este crecimiento de los últimos diez años ha sido debido a que han llegado de otros puntos de la comarca más de 2.000 personas, entre ellas unos 700 alcoyanos que viven actualmente en la zona residencial de La Plana. Climent destaca que este crecimiento ha sido “sostenible y sostenido”, siempre basado en un modelo de ciudad bien definido y no descarta que la población pueda llegar hasta los 15.000 habitantes que marca el PGOU de Muro.
Quien conozca Muro sabrá que el crecimiento en edificaciones se ha producido, sobre todo, en la zona de la antigua vía del ferrocarril y salida hacia Benamer (edificios de varias plantas), salida hacia Beniarrés (mayoritariamente unifamiliares) y en la zona de la Plana (chales de lujo con fuerte dispersión).

Si no me equivoco, los números aportados nos indican que en la última década, la población ha crecido un 38% y, si los planes del alcalde se cumplen, pueden llegar a crecer un 67% más en los próximos años.


Sinceramente, siempre es una alegría que alguno de los pueblos de nuestras comarcas prospere. Ojalá lo hiciesen todos. Pero esta “prosperidad” sólo es buena si se desarrolla en algunas poblaciones, no en todas. Me explico:
Traslademos los porcentajes de crecimiento de Muro a la ciudad de Alcoy. Hace diez años, Alcoy ya contaba con los mismos habitantes que tiene hoy en día, aproximadamente 60.000. Si hubiese crecido al ritmo de Muro, actualmente seríamos 83.000 y, siguiendo las previsiones del señor Climent parta Muro, en unos pocos años, Alcoy podría llegar a los 140.000 habitantes. ¿A que ya no parece tan “sostenible”?


Hace unos años, al alcalde Jorge Sedano se le tachó de iluso (y todavía se cuentan chistes burlándose de la cifra) cuando dijo que Alcoy podría llegar a 100.000 habitantes.
Y recordemos que hace pocos días, la oposición del Ayuntamiento de Alcoy (entre los que aparece el correligionario de Rafel Climent, Paco Blay) ponía el grito en el cielo cuando Sedano proponía un PGOU con una previsión poblacional de 75.000 personas (traducido a porcentaje, un aumento del 25% en unos años).
Tampoco podemos olvidar las críticas que surgieron por los planes de “expansión” de la ciudad: la urbanización de Serelles (unifamiliares cercanas a la población) y Xirillent (chales de lujo, dispersos, alrededor del hipotético campo de golf). Actuaciones bastante similares (salvando las distancias) a las realizadas en Muro

Parafraseando a Campoamor, “en este mundo de la política, el urbanismo sostenible ni es verdad ni es mentira, todo es según el color del partido político que gobierna y del que lo mira”.
(Lo siento. Como habrán podido comprobar, la poesía no es lo mío).

domingo, 14 de marzo de 2010

Ahora si, ahora no; el Polígono de la Canal



Interesantísimo el artículo de opinión que Javier Llopis publicó el pasado viernes en Aramultimedia.com. Me permito extraerles unos párrafos:

“Esta extraña historia empezaba hace 15 años en el despacho de la Alcaldía de Alcoy. Pepe Sanus convocaba a los periodistas a una rueda de prensa de las solemnes. Presidía la panoplia oficial el conseller de Industria de la época, el socialista Martín Sevilla, flanqueado por el alcalde y por todos los portavoces de la oposición, vestidos de punta en blanco. Se presentaba ante la opinión pública un proyecto que iba a marcar para siempre el futuro de la ciudad: el polígono industrial de la Canal.
En el transcurso del acto, brillaron las sonrisas y las unanimidades e, incluso, un concejal de izquierdas planteó la posibilidad de que el polígono llevara el nombre de Manuel Pérez Payá, un portavoz del PP (posteriormente defenestrado por el partido) que se había distinguido por su perpetua reivindicación de suelo industrial.

Aquel buen rollo inicial duró lo que tardó en llegar Zaplana a la presidencia de la Generalitat y Miguel Peralta a la jefatura de la oposición local. Todavía recuerdo las declaraciones de un director general de Industria del Consell, recién aterrizado en el cargo, que calificaba de salvajada ambiental el polémico polígono, asegurando que generaba riesgos para el acuífero del Molinar y para el mismísimo parque natural de la Font Roja. En esa misma línea descalificatoria, el PP alcoyano hacía público un informe en el que se cuestionaba rotundamente el proyecto.

Con la llegada de Peralta a la Alcaldía y la retirada de Sanus de la política, lo blanco se convirtió en negro y lo negro en blanco: los populares se transfiguraron en defensores acérrimos de la Canal, mientras los socialistas ejercían una oposición frontal. En esta discusión ha permanecido empantanada la ciudad durante los últimos diez años. Pese a que los gobiernos populares aseguran que se trata de una obra vital para Alcoy, a lo largo de la última década ni se han molestado en mover un papel para agilizar la obra.
Ahora, tras 15 años de cháchara inútil, llega otro momento de solemnidad. El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Alcoy convierte el polígono de la Canal en la estrella del desarrollo futuro de la ciudad.”

Repito, muy buen artículo que nos muestra cómo funciona el mundo de la política, en general y de la ciudad de Alcoy, en particular.

¿Por qué estos cambios de opinión de nuestros representantes políticos? Muy fácil: les importa un pepino el desarrollo de la ciudad y el bienestar de los alcoyanos; lo único que buscan es el poder y su única táctica cuando están en la oposición es decir que no a todo para que el “contrario” no se apunte un tanto.


El PSOE apostó en un principio en La Canal por dos razones: porque es la opción más lógica para montar un gran parque tecnológico y porque el anterior alcalde, Sanus, tenía sus acuerdos firmados con varios empresarios locales para la adquisición de los terrenos y su posterior urbanización. Por eso al PP no le gustaba entonces la operación.
Al cambiar el mando en la Alcaldía y la Generalitat, la opción de los empresarios alcoyanos se deshace, el PSOE pierde cualquier interés en un proyecto que no pueden realizar y del que no se pueden beneficiar, el PP “comprende” la idoneidad del proyecto y la posibilidad de futuros “negocios”... y todo cambia.
A partir de ahí, el PSOE se niega a aceptar el proyecto y busca votos ecologistas con el manido tema del acuífero del Molinar (parece que el puente de la autovía que han construido a escasos a 10 metros, no es importante) y el PP apela a la necesidad (indudable, pero la misma que con Sanus) de la creación de suelo industrial para el desarrollo de la ciudad.
Mientras, EU y el Bloc se oponen a todo. Como siempre están en la oposición...


La otra cuestión: si el PP ha tenido mayoría durante 10 años, ¿por qué no tenemos ya construido el polígono? La razón es bien simple: intereses electorales. Mientras la economía funcionaba bastante bien, los ciudadanos valoraban más los intereses ecológicos que la conveniencia de tener suelo industrial abundante. Pero, desgraciadamente, la cosa ha cambiado y más de un parado empieza a estar hasta las narices de tantos remilgos ecologístas y lo que quiere es que vengan industrias a nuestras comarcas y que se instalen donde quieran. Y cuanto más pronto, mejor. Los ciudadanos somos "sostenibles" mientras tenemos el estómago lleno.
Por eso hemos estado 10 años con anuncios y ahora se está pasando a la acción. Es el mejor momento para aprovecharlo electoralmente.

Y los alcoyanos, durante todo este tiempo, discutiendo en la calle y actuando como marionetas de los políticos: ahora si, ahora no.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Los alcoyanos llenaremos el Decathlon de Cocentaina





¿Se imaginan que ocurriría si Jorge Sedano anunciase la creación de una gran superficie comercial capitaneada por una multinacional francesa en suelo alcoyano?

¿Qué opinarían de ello nuestro estimado Paco Blay, Antonio Francés o Paco Agulló?
Imagino algo así: “un atentado paisajístico”, “el capitalismo favorece a las poderosas multinacionales y perjudica al comercio tradicional local”, “aumentan los gastos de los servicios de limpieza y de transporte urbano”, “provoca un aumento de los desplazamientos y la contaminación”, “apenas crea puestos de trabajo y estos son de baja calidad”, “ocupará unos terrenos que son de todos y que se deberían aprovechar para crear áreas de esparcimiento”, “alienta el consumismo”... en fin, lo que suelen decir siempre que se presenta un nuevo proyecto económico en nuestra ciudad.

No hace falta que se preocupen por buscar nuevas excusas. En esta ocasión, como casi siempre, la riqueza ha pasado de largo por nuestra ciudad. La multinacional francesa Decathlon (especializada en la venta de material deportivo) va a instalar su “megatienda” de las comarcas centrales en la vecina localidad de Cocentaina. Concretamente en el polígono de La Lleona, muy cerca del centro comercial (también en Cocentaina) de Carrefour. Ya ha obtenido la licencia comercial que otorga la Generalitat y está únicamente pendiente de tramitar los permisos municipales (que a buen seguro obtendrá rápidamente) del Ayuntamiento de la Villa Condal.

Esperan iniciar las obras en un par de meses para así llegar a tiempo de inaugurar la nueva tienda antes del periodo navideño. Se estima que creará entre 60 y 80 puestos de trabajo, aparte, claro está, de los que creen las empresas que construyan el centro.

¿Ustedes creen que estas multinacionales francesas suelen instalarse en poblaciones de 12.000 habitantes? Por su puesto que no. Han desembarcado ahí por la proximidad que existe con una población de más de 60.000 habitantes. Alcoy les nutrirá de compradores mientras en Cocentaina se llevan los beneficios de su instalación. Lo mismo que ya ocurre con Carrefour: trabajadores de Cocentaina, impuestos para Cocentaina, compradores de Alcoy, cierres de pequeños comercios (y pérdida de puestos de trabajo) en Alcoy.


Cocentaina siempre ha sabido aprovechar su situación geográfica cerca de una ciudad que quintuplica su población. Desde mitad del siglo pasado, han sabido atraer a los alcoyanos hacia su término municipal.

Primero fueron las grandes empresas textiles que acudieron allí “estimuladas” con terrenos a precio de saldo y grandes facilidades (que en Alcoy no tenían) para montar sus empresas “sin muchas limitaciones”. (Empresas = impuestos = dinero + puestos de trabajo)

Más tarde, aprovecharon las permanentes disputas políticas alcoyanas para edificar las urbanizaciones de lujo que demandaban los ciudadanos más pudientes de Alcoy y que no podían conseguir en su localidad. (Viviendas de lujo = impuestos = dinero + puestos de trabajo en los servicios que demandan)


Luego, sacaron partido a los caprichosos términos municipales y montaron naves y centros comerciales (mucho más cerca de Alcoy que de Cocentaina) para que comerciantes necesitados de extensas superficies de venta (locales que no existían en Alcoy) pudieran montar allí sus negocios. (Comercios = impuestos = dinero + puestos de trabajo)


Más próximo en el tiempo, urbanizaron los terrenos que aun les quedaban hasta llegar al río para crear el polígono industrial de La Lleona (río arriba, que a ellos no les importa la contaminación de sus acuíferos) en el que empresas alcoyanas, sin terrenos para expandirse en su localidad, fijaran allí su residencia. (Lo mismo: + puestos de trabajo + impuestos + dinero).

No tardarán en crear nuevos polígonos industriales a la otra parte del río (favorecidos por la autovía), diseñarán un coqueto (y en este caso, ecológico) campo de golf y, si me apuran, construirán un hotelito “con encanto” en las mismísimas laderas de su castillo.


Podrían creer que les estoy acusando hacer algo malo. En absoluto. Saben aprovechar la indecisión, la hipocresía, la demagogia y las luchas que no conducen a ninguna parte de los mediocres políticos alcoyanos.

En Cocentaina no tienen ningún reparo en autorizar la construcción de polígonos industriales, ni que se edifiquen todas las urbanizaciones que se demanden, ni que se abran grandes centros comerciales, ni que se instalen industrias supuestamente contaminantes. En Cocentaina les preocupan sus ingresos municipales y que sus ciudadanos tengan un lugar en el que trabajar.

Quizás ocurra porque siempre han tenido gobiernos municipales de izquierdas. Y ya saben, un político de izquierdas nunca iría en contra de la ecología, del patrimonio cultural, del pequeño comercio local, de la industria tradicional... no favorecería a las grandes empresas ni expoliaría el patrimonio “del pueblo” y, sobre todo, no alentaría el consumismo ni podría ver a las “clases altas” viviendo como reyes cerca de sus convecinos. Por eso en Cocentaina se pueden hacer cosas que no están permitidas hacer en Alcoy.

sábado, 6 de febrero de 2010

Con el C.D. Alcoyano no se juega, señor Botín



Todo eran sonrisas y parabienes. La euforia reinaba en la sala. Y no era para menos: la entidad financiera más importante de España, el Banco de Santander, presentaba unos resultados anuales que se podrían catalogar como de ciencia ficción. En plena crisis económica y financiera, con los principales bancos mundiales quebrados o apoyados descaradamente por los gobiernos de sus países, la joya de la banca española alardeaba de haber aumentado sus beneficios durante el año 2009.

Los números marean: 8.943 millones de beneficios, un 0,7% más que el año anterior; reservas de 2.587 millones por si las cosas se tuercen en el futuro; la tasa de morosidad en el 3,4% (cuando la media del sector sobrepasa el 5%); aumentos desmesurados tanto de cifra de negocios como de beneficios en el Reino Unido y Brasil…

Emilio Botín, Presidente de la entidad, no cabía en si de gozo durante la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados. Todo iba sobre ruedas; todo eran sonrisas y guiños de complicidad. Las preguntas de los periodistas económicos resultaban sencillas de contestar con las espaldas cubiertas por esos resultados espectaculares. Todos esperaban que en la sesión bursátil que acababa de empezar, las acciones se dispararan tal como mandaban los cánones…


Y, sin embargo, todo se torció con aquella maldita pregunta que pilló algo desprevenido a Don Emilio: ¿cree que los problemas económicos de Grecia y España son similares?
El señor Botín no lo dudó ni un segundo. Su contestación sonó nítida y clara: “comparar la distancia económica entre España y Grecia es como comparar al Real Madrid con el Alcoyano”.

Caras de sorpresa entre los periodistas presentes. Rumores, cuchicheos, nervios, prisas, carreras… Los asistentes sabían que don Emilio había cruzado el umbral. Que aquello se podía pensar, pero no decir. Que Don Emilio había metido la pata. Que con el C.D. Alcoyano no se juega… Que el desastre, en definitiva, estaba servido.
En el día de la presentación de unos magníficos resultados, todos los socios y simpatizantes del C.D. Alcoyano, vendieron sus acciones del Banco de Santander. El resultado fue demoledor: sus acciones bajaron cerca de un 10%.


Afortunadamente para el banco, y ante el riesgo evidente de quiebra, la directiva de nuestro querido club salió en su auxilio con un breve comunicado de prensa:

“El Club Deportivo Alcoyano quiere agradecer públicamente al Sr. Emilio Botín-Sanz de Sautuola García de los Ríos, presidente del Banco Santander, que en sus declaraciones realizara un símil futbolístico y se acordara de nuestro Club, aunque nos hubiera gustado que hubiera sido en otro contexto comparativo, siempre es de agradecer y es un orgullo que el Sr. Botín le viniera a la mente el nombre del Alcoyano”.

Y acto seguido, decidieron mandarle un carné de Socio de Honor del club.

Poco a poco, a los inversionistas del CDA se les fue pasando el agravio y, tímidamente, empezaron a comprar algunas acciones del banco, salvándolo de su desaparición. Faltó “el canto de un duro” para que ocurriese.


Lo menos que se puede esperar (para completar el desagravio con la afición) es que la entidad cántabra puje por llevar su publicidad a las camisetas de nuestro C.D. Alcoyano al igual que lo hizo con los bólidos de Fórmula 1 de Ferrari.
Aunque en este caso, mucho nos tememos que no le va a salir tan barata la operación. Esto le costará mucho más. Que a los alcoyanos nos cuesta mucho “baixar del burro”.

viernes, 22 de enero de 2010

Nuestro Francisco da el cante en FITUR




Los alcoyanos siempre nos hemos sentido orgullosos de los cantantes reconocidos que han nacido en nuestras tierras. Sin querernos remontar demasiado en el tiempo, ¿quién no conoce a Camilo Sesto, a Francisco o a Ovidi Montllor?

Lógicamente, nuestro mercado local no da para mucho y todos tuvieron que “emigrar” para alcanzar la fama. Ovidi partió hacia su “segunda casa”, Barcelona, Camilo primero recalo en Madrid para, mas tarde, partir a Miami para hacer las “Américas” (por cierto ¿alguien tiene noticias suyas últimamente?) Por ultimo, Francisco fijo su residencia (en mayor medida) en la capital de nuestra comunidad, Valencia.

El caso que nos ocupa hoy tiene que ver con éste último artista y con la actuación que efectuó el miércoles 20 de enero en el marco de la feria internacional de turismo, FITUR, que se ha celebrado en Madrid.


Francisco fue el invitado especial de la Diputación de Valencia para amenizar el cóctel que ponía colofón al día de la institución provincial en FITUR. Desconocemos si nuestro cantante está pasando por un mal momento o si tuvo que esperar demasiado tiempo su intervención sentado en la barra del bar, pero su actuación no dejó a nadie indiferente.

Parece que le tenia ganas a los políticos allí congregados y no perdió el tiempo con disimulos. Empezó con comentarios irónicos sobre el poco público congregado (los que estaban en el cóctel, ¿o creía que acudiría medio Madrid?) y rápidamente pasó a increpar a cualquiera que se le ocurriera cuchichear con el de al lado: "Es una cuestión de respeto. Estamos en un concierto y quien quiera que se vaya al bar", se atrevió a decir micrófono en mano. Incluso interrumpió algunas canciones para exigir silencio al público. Tampoco dejo que se fumase en el local (riño a varios asistentes) a pesar de que estaba permitido.



Pero “lo mejor” estaba por llegar. Antes de empezar su último tema (como no podía ser de otro modo, el Himno de la Comunidad Valenciana), Francisco se decidió a sacarse la espina que tenía clavada desde hace más de medio año. Dirigiéndose directamente a nuestra paisana y Consellera de Cultura, Trini Miró, que estaba deleitándose con su actuación en primera fila, Francisco explotó: "En 1982 grabé el tema del que más orgulloso estoy y con el que he llevado a la Comunidad Valenciana por todas partes. Sin embargo, en el centenario del Himno no me buscasteis a mí, sino a Plácido Domingo” (se estaba refiriendo a la grabación que realizó en mayo pasado el famoso tenor junto a la orquesta de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat del himno de la Comunitat, con motivo del centenario del estreno de esta pieza). “Esa espina la tengo clavada. Consellera, a ver si me llamáis para el Palau de les Arts”.




Como pueden comprobar, a la hora de pedir trabajo, desconoce el significado de la palabra vergüenza. Para argumentar su “petición”, Francisco recordó que es “simpatizante del PP” y que lo dice siempre sin ningún tipo de complejos (¿y por qué tendría que tenerlos?, me pregunto. Cada cual puede elegir la opción política que quiera. Lo que esta feo es decirlo delante de los políticos para hacerles la “pelota”), para acabar reconociendo que las siglas socialistas “no le congratulan”.
Había que ver la carita que ponían todos los mandatarios presentes. Bochorno, creo que es la palabra adecuada.


Acabado el mitin, Francisco entonó nuestro Himno, no sin antes “invitar” a subir al escenario al Presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus y a la Consellera de Cultura. Nuestra Trini (siempre tan alegre y dicharachera ella) se sumó rápidamente a la fiesta, pero había que ver la cara que ponía el señor Rus. Y eso que don Alfonso siempre se ha distinguido por su afición a subirse a los escenarios. Me temo que Francisco hará pocos “bolos” este año.



Esta metedura de pata no debería empañar su larga y exitosa carrera musical, pero les aseguro que Francisco recordará este día para siempre: ha ofendido a sus políticos amigos (los del PP) y ha acabado de enemistarse con “los otros” (los del PSOE), aparte de protagonizar un espectáculo lamentable ante todos los asistentes. Lástima de voz hermosa y potente que se puede haber perdido.

jueves, 7 de enero de 2010

La Policía Local de Alcoy y la Cabalgata de los Reyes Magos



Peligrosas las declaraciones que ha hecho el concejal del PSOE Jordi Martínez en relación al dispositivo de seguridad de la pasada Cabalgata de los Reyes Magos.

Recordemos que, debido a los inminentes despidos de nueve trabajadores interinos del Ayuntamiento, tanto los componentes de la Policía Local como los de la brigada municipal de obras, se negaron a realizar horas extraordinarias en los días centrales de las celebraciones de Reyes, o sea, día 4 con el Bando Real y día 5 con la Cabalgata.



Jordi Martínez ha señalado que "se notó la escasa presencia de agentes por las calles de Alcoy, aunque, afortunadamente, no hubo hechos destacables que pusieran en peligro la seguridad en la celebración”. Añadiendo que “el gobierno del PP no puede permitirse el lujo de andar sobre la cuerda floja en materia de seguridad. Ahora podríamos estar lamentándonos de cosas que hubieran podido ser evitadas con el diálogo y la negociación".
También critica que durante el Bando hubiera miembros de Protección Civil y de una empresa privada contratada por el Ayuntamiento para suplir las bajas de los Policías Locales. ¿Y qué quería que hiciesen?



Con estas declaraciones, aunque él crea que está defendiendo al colectivo de la Policía Local, la realidad es que les ha hecho un flaco favor.

Primero porque, a pesar de lo que diga el señor Martínez, apenas se notó la ausencia de efectivos. Bueno, si. En lugar de aparecer 10 agentes con sus motos inmaculadas al principio de la Cabalgata, aparecieron “sólo” 5. Eso que nos ahorramos; nosotros y el medio ambiente.

Segundo: si apenas se notó su ausencia y si, según el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Nacho Palmer, la seguridad no estuvo comprometida en ningún momento ¿para qué se pagaron horas extras en pasadas ediciones? (Hay que recordar, según algunas fuentes, que cada hora extra sobrepasa los 30 euros, aunque este hecho no está confirmado).


Y tercero: si la razón la llevan desde la oposición y se corrió algún peligro, el tema es aún más grave. La Policía Local tiene el derecho (como cualquier otro trabajador) de reivindicar lo que crea en justicia, pero nunca incumpliendo con su obligación, que no es otra que la de garantizar la seguridad ciudadana. Si es verdad que se corrió algún peligro, ellos (que son quienes más conocen este tipo de situaciones) lo sabrían con anterioridad. Por lo tanto, su negativa a efectuar horas extras se situaría al borde de la irresponsabilidad. ¿O acaso pensaron que se suspendería la Cabalgata?

Se mire por donde se mire, Jordi Martínez, creyendo que con sus críticas perjudicaría al Partido Popular, ha puesto al pié de los caballos a los miembros de la Policía Local.


¿Creían que iban a evitar el reajuste en la plantilla del Ayuntamiento con su negativa a efectuar unas cuantas horas extras?

Todos nos lamentamos de los recortes de personal del Ayuntamiento de Alcoy. En las actuales circunstancias, cualquier pérdida de un puesto de trabajo es un drama. Ahora bien, desayunamos, almorzamos y cenamos con expedientes de regulación de empleo, despidos procedentes, improcedentes y cierres de empresas, ¿por qué en los organismos públicos no puede suceder lo mismo?

Tanto las empresas privadas como los ciudadanos de a pié, nos apretamos el cinturón en las actuales circunstancias. Evitamos gastos e intentamos alargar el presupuesto hasta límites insospechados. Incluso efectuamos trabajos que antes pagábamos para que nos los hicieran (pintar el pasillo de casa, limpiar la escalera comunitaria, arreglar un enchufe o un grifo...) con tal de sortear la dichosa crisis. ¿Por qué en el Ayuntamiento no pueden hacer lo mismo? ¿Acaso el dinero que gastan no lo pagamos entre todos? Ellos son los primeros que tienen que recortar gastos. Pero que no paren con el despido de los nueve pobres interinos. Que continúen con el ejército de asesores que tiene la Alcaldía. O con los numerosos altos cargos que pululan por el Ayuntamiento. Rentabilicen nuestro dinero.

PD. Por cierto, los de la brigada municipal de obras parece que se reivindicaron de otra forma: con una “huelga a la japonesa”. Con su afán por dejar limpias las calles, en varias ocasiones tuvieron que frenar para no adelantar al último Rey de la Cabalgata. Muy bien por ellos.