Los alcoyanos siempre nos hemos sentido orgullosos de los cantantes reconocidos que han nacido en nuestras tierras. Sin querernos remontar demasiado en el tiempo, ¿quién no conoce a Camilo Sesto, a Francisco o a Ovidi Montllor?
Lógicamente, nuestro mercado local no da para mucho y todos tuvieron que “emigrar” para alcanzar la fama. Ovidi partió hacia su “segunda casa”, Barcelona, Camilo primero recalo en Madrid para, mas tarde, partir a Miami para hacer las “Américas” (por cierto ¿alguien tiene noticias suyas últimamente?) Por ultimo, Francisco fijo su residencia (en mayor medida) en la capital de nuestra comunidad, Valencia.
El caso que nos ocupa hoy tiene que ver con éste último artista y con la actuación que efectuó el miércoles 20 de enero en el marco de la feria internacional de turismo, FITUR, que se ha celebrado en Madrid.
Francisco fue el invitado especial de la Diputación de Valencia para amenizar el cóctel que ponía colofón al día de la institución provincial en FITUR. Desconocemos si nuestro cantante está pasando por un mal momento o si tuvo que esperar demasiado tiempo su intervención sentado en la barra del bar, pero su actuación no dejó a nadie indiferente.
Parece que le tenia ganas a los políticos allí congregados y no perdió el tiempo con disimulos. Empezó con comentarios irónicos sobre el poco público congregado (los que estaban en el cóctel, ¿o creía que acudiría medio Madrid?) y rápidamente pasó a increpar a cualquiera que se le ocurriera cuchichear con el de al lado: "Es una cuestión de respeto. Estamos en un concierto y quien quiera que se vaya al bar", se atrevió a decir micrófono en mano. Incluso interrumpió algunas canciones para exigir silencio al público. Tampoco dejo que se fumase en el local (riño a varios asistentes) a pesar de que estaba permitido.
Pero “lo mejor” estaba por llegar. Antes de empezar su último tema (como no podía ser de otro modo, el Himno de la Comunidad Valenciana), Francisco se decidió a sacarse la espina que tenía clavada desde hace más de medio año. Dirigiéndose directamente a nuestra paisana y Consellera de Cultura, Trini Miró, que estaba deleitándose con su actuación en primera fila, Francisco explotó: "En 1982 grabé el tema del que más orgulloso estoy y con el que he llevado a la Comunidad Valenciana por todas partes. Sin embargo, en el centenario del Himno no me buscasteis a mí, sino a Plácido Domingo” (se estaba refiriendo a la grabación que realizó en mayo pasado el famoso tenor junto a la orquesta de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat del himno de la Comunitat, con motivo del centenario del estreno de esta pieza). “Esa espina la tengo clavada. Consellera, a ver si me llamáis para el Palau de les Arts”.
Como pueden comprobar, a la hora de pedir trabajo, desconoce el significado de la palabra vergüenza. Para argumentar su “petición”, Francisco recordó que es “simpatizante del PP” y que lo dice siempre sin ningún tipo de complejos (¿y por qué tendría que tenerlos?, me pregunto. Cada cual puede elegir la opción política que quiera. Lo que esta feo es decirlo delante de los políticos para hacerles la “pelota”), para acabar reconociendo que las siglas socialistas “no le congratulan”.
Había que ver la carita que ponían todos los mandatarios presentes. Bochorno, creo que es la palabra adecuada.
Esta metedura de pata no debería empañar su larga y exitosa carrera musical, pero les aseguro que Francisco recordará este día para siempre: ha ofendido a sus políticos amigos (los del PP) y ha acabado de enemistarse con “los otros” (los del PSOE), aparte de protagonizar un espectáculo lamentable ante todos los asistentes. Lástima de voz hermosa y potente que se puede haber perdido.
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