viernes, 9 de septiembre de 2016

La “caca de colom” o la nueva cortina de humo de Toni Francés







Suelo escuchar la intervención mensual de nuestro alcalde, Toni Francés, en Radio Alcoy, respondiendo preguntas de los oyentes. Y no lo hago por enterarme sobre como está la ciudad o sobre cuales son los proyectos inmediatos que se van a realizar, porque de eso nos informa más bien poco; lo escucho porque me encanta su valía para convencer a los ciudadanos de que su trabajo es útil y exhaustivo y por su facilidad a la hora de esquivar preguntas conflictivas.

Legendaria fue aquella contestación, allá por el mes de mayo o junio, a un runner alcoyano preocupado por el futuro de la popularmente llamada “pista del Colacao” ante la inminente construcción de la ciudad deportiva del Alcoyano. Con pasmosa tranquilidad, le contestó que hablaría con los técnicos del ayuntamiento (algo que repite una docena de veces en cada programa) pero que su prioridad como alcalde era que no disminuyesen las zonas verdes sino que proliferasen. Y lo irónico fue que lo dijo al día siguiente de aparecer su fotografía en todos los medios informativos descubriendo el cartel que anuncia las obras a las puertas del polideportivo, cartel en el que se ve claramente que la pinada que alberga la “pista del Colacao” desaparece completamente del mapa. No le pude ver la cara, pero conociéndolo, estoy seguro de que ni se sonrojó ni movió una ceja mientras contestó al oyente.


Una de las cosas que más admiro es el poder de convocatoria de nuestro alcalde. Me explico: los programas con participación de los oyentes (salvo si pueden ganar algún premio) han desaparecido prácticamente de las parrillas radiofónicas por falta de llamadas y los pocos que quedan, tienen una participación mínima. Como ejemplo, en la misma Radio Alcoy, los lunes emiten el programa “suya es la radio” (en donde se puede denunciar públicamente cualquier problema local) y apenas llama nadie. Cuatro o cinco llamadas en el mejor de los casos.

Sin embargo, cuando acude Toni Francés, los oyentes se desmandan, las llamadas se multiplican y siempre se queda más de uno sin poder entrar en antena. Si, de acuerdo que sólo va una vez al mes, pero también acude a otros medios de comunicación periódicamente, concede entrevistas y, según él mismo dice, atiende, tanto en la Alcaldía como por la calle, a quien se lo solicita. ¿Por qué siempre esta elevada participación de los oyentes?


Pero lo que más me sorprende es la temática de las preguntas que le hacen al señor alcalde. Problemas en Alcoy hay muchos y variados (como supongo que ocurre en cualquier ciudad de España). A los estragos que ha causado la crisis,, se unen otros problemas intrínsecos a nuestra ciudad como la falta de suelo industrial; el tercermundista trenecito; las décadas que lleva elaborándose el PGOU (y lo que queda); la falta de definición en zonas como la manzana de Rodes, la fábrica de Monllor o la zona del Tossal; el retraso en proyectos como la calle Entenza, accesos al polígono Santiago Payá o las rotondas en las entradas sur, norte y Bañeres, los mil y un problemas de la Policía Local; el demostrado amiguismo en algunos asuntos como el de la Filá Miqueros o la contratación de algunas obras menores; el caos circulatorio que se nos avecina por la falta de diligencia en las reparaciones del puente Fernando Reig, accesos al Santiago Payá, demoliciones en la Beniata, remodelación del puente de San Jorge, etc. Mil y un problemas que no encuentran su reflejo en las preguntas que aparecen en el programa.

¿Qué temas creen que preocupan a los alcoyanos y, por lo tanto, trasladan a Toni Francés? Pues hasta el año pasado, las cacas de los perros eran el tema estrella, pero como instalaron ¡tres! pipicanes que solucionan el problema en toda la ciudad  (ironía)…  Ahora todo ha cambiado y el mejor tema del que hablar con nuestro alcalde es… ¡las cagadas de las palomas! Como lo leen: más de la mitad de las intervenciones tienen como protagonista las defecaciones de esta ave, símbolo de la paz.


Que yo sepa, palomas ha habido toda la vida en Alcoy. Al menos, durante los últimos 60 o 70 años. ¿”Els colomets” de antes eran más aseados que los actuales? ¿Los alcoyanos nos hemos vuelto unos tiquis-miquis?  Pues no vayamos a París, Venecia o Barcelona que lo pasaremos mal.

¿Es cierta esta obsesión de los alcoyanos por estos pajaritos? Llámenme desconfiado, conspiranoico o como ustedes prefieran, pero ¡qué bien le vienen estas preguntas a Toni para que pase el tiempo sin tratar otros temas!
Sólo espero que los ciudadanos más afectados por las caquitas (ya sean de perro o de paloma) no trabajen para el Ayuntamiento. Sería una lástima que tuvieran que gastarse el dinero llamando a Radio Alcoy cada vez que aparece el Alcalde, ¿no creen?

(Fotografías de spain-center.com y página 66) 


miércoles, 9 de marzo de 2016

Cuatro informes técnicos exculpan a Sedano en las obras del Calderón



A mediados del mes de febrero, y a raíz de una denuncia del actual Ayuntamiento de Alcoy, el Tribunal de Cuentas citó a declarar (comparecerán el próximo 4 de abril) a siete componentes del anterior Gobierno municipal, del Partido Popular, por los sobrecostes en las obras del Teatro Calderón. Concretamente, deberán presentarse en el Tribunal el ex alcalde Jorge Sedano y los entonces concejales Amparo Ferrando, Rafael Sanus, Fernando Pastor, Javier Castañer, Santiago Botella e Ignacio Palmer. Todos ellos participaron en la Junta de Gobierno que el 22 de diciembre de 2008 aprobó el pago a Enrique Ortiz de algo más de un millón de euros por trabajos que más tarde se comprobó que no estaban hechos, que estaban duplicados o cobrados por encima del precio del mercado.


Quien haya trabajado en empresas constructoras que realicen obras para organismos oficiales conocerán el procedimiento: el organismo en cuestión saca a subasta pública una obra, las empresas constructoras presentan sus ofertas y tras estudiarlas los técnicos encargados, se adjudica a la que más convenga, ya sea por precio, duración, garantías, etc. La empresa adjudicataria empieza las obras y las va cobrando con certificaciones (facturas) que presenta a medida que va ejecutando las obras (como si fuese a plazos). Estas certificaciones las comprueban los técnicos del organismo oficial y dictan la orden de pagarlas o rechazarlas. Posteriormente, si son correctas, la administración efectúa el pago a la empresa constructora.  

Con este sistema, los políticos de la Administración se encuentran con las manos atadas (¡afortunadamente!) ya que si los técnicos cualificados ordenan el pago, no hacerlo supondría una denuncia por parte de la constructora por morosidad e incluso prevaricación y si lo pagan sin la aprobación correspondiente, les denunciarían por trato de favor, fraude y no se sabe cuántas cosas más.

Evidentemente, la aprobación de los pagos a Enrique Ortiz en la Junta de Gobierno del 22 de diciembre de 2008 contaba con el informe favorable de los técnicos. No podía ser de otra forma. Y así lo atestigua el Juzgado de lo Contencioso número 4 de Alicante cuando refleja en su sentencia que existían nada menos que 4 informes técnicos favorables (todos los que se hicieron) que avalaban el pago. Además, el Tribunal también refleja que se habría sobrepasado el plazo legal de cuatro años para poder reclamar (recordar que en 2011, dentro del plazo legal de reclamación, llegó a la alcaldía Antonio Francés, ¿por qué no denunció antes?). Por si fuera poco, esta resolución también fue refrendada por el CJC (Consejo Jurídico Consultivo) en dos ocasiones.


¿Por qué la izquierda alcoyana se empeña en culpar a los políticos del PP de los sobrecostes irregulares del Calderón a sabiendas de que son inocentes? Porque a usted o a mi se nos pueden escapar todos los vericuetos legales que las obras públicas llevan tras de si, pero cualquier político que ocupe un sillón en el Salón de Plenos los conoce al dedillo.

Acusan con el único objetivo de desacreditar al contrario político para sacar rédito electoral. Malgastan el dinero de los contribuyentes en juicios innecesarios de los que sólo ellos van a salir beneficiados  políticamente. ¿Gastar dinero público en beneficio personal no es corrupción?  Propaganda con cargo al erario público.  

El actual alcalde Antonio Francés y su equipo de gobierno, ante cualquier problema surgido en las escasas obras que han acometido en los últimos cinco años, siempre se justifican diciendo que han actuado siguiendo los informes de los técnicos municipales. ¿Ahora son buenos esos informes y cuando mandaba Sedano, no? Pues el puesto de técnico municipal no es político; se accede a él por oposición y los técnicos son los mismos que había entonces. ¿Acaso quieren cargarse a algún técnico municipal? ¿Por qué éstos aprobaron certificaciones irregulares? ¿Hicieron su trabajo bajando a la obra y comprobando que eran ciertas? Lo único cierto es que sus firmas irresponsables nos costarán a los alcoyanos más de un millón de euros.