domingo, 29 de noviembre de 2009

El día más feliz de Amando Vilaplana


¡Por fin! ¡Todo llega en esta vida!

Pronto podrá librarse de esas pesadillas en las que un desastre natural echaba por tierra la obra de su vida. Ya no tendrá que volverse a preocupar por errar una vez más en la fecha de la inauguración. Se acabaron las falsas ilusiones, las excusas baratas y las decepciones. Adiós al eterno régimen para salir guapo en la foto.

Al fin llegó el día: el 3 de diciembre se inaugura el tramo de Alcoy de la autovía de las comarcas centrales. Y nada menos que para la ocasión, acude el Ministro de Fomento. ¡Qué ilusión! ¡Estar al lado de José Blanco cuando corte la cinta!


Próximo a cumplir el medio siglo, Amando Vilaplana Gironés nació en Alcoy. Administrativo de profesión, su carrera empezó como sindicalista, afiliándose con 17 años a la UGT (en los albores de nuestra democracia). A los 22 años, en 1982, se afilió al PSOE, presentándose por primera vez a unas elecciones locales en 1983, saliendo elegido concejal (tampoco es de extrañar, puesto que el PSOE sacó 18 concejales, casi la lista entera ¡qué tiempos aquellos!).

Eran días de “vino y rosas” para los socialistas alcoyanos. El todopoderoso Pepe Sanus barría elección tras elección (en 1987, 15 concejales, en 1991, 16 ediles) y Amando Vilaplana se perfilaba como su sucesor en el cargo (al menos, eso le decían sus allegados).

En 1995 las cosas se empezaron a torcer. En el Ayuntamiento, el PSOE apenas sacó 11 concejales, pasando a depender de los ediles de EU para poder gobernar. Al mismo tiempo, en la Generalidad un tal Eduardo Zaplana se hacía con el poder, cerrando el grifo de los proyectos faraónicos en Alcoy que hasta entonces habían sufragado los gobiernos de Joan Lerma.

Sin embargo, lo peor estaba por llegar. En las elecciones locales de 1999, el PP fue el partido más votado y estuvo a punto de conseguir la mayoría absoluta. El PSOE, para mantener el poder pactó con los dos grupos de izquierda que también obtuvieron representación (Esquerra Unida y los escindidos de Nova Esquerra).
Sanus, hay que reconocerlo, no era muy dado al diálogo y los pactos. Llevaba cuatro años perdiendo protagonismo coaligado con EU y, ahora, tuvo que cederlo más aún al pactar con dos grupos políticos distintos.


Poco le duró. Un año después, sus “amigos” provocaron su dimisión, tanto como Alcalde como de su cargo como Secretario General de la Agrupación Local Socialista. (El motivo “no oficial” que adujeron “fuentes bien informadas” fue la apropiación de un cuadro perteneciente a los fondos del Ayuntamiento. ¡Qué paradoja! Con todo lo que “cayó” y que al final fuese un cuadro el que causara su desaparición de la vida política alcoyana).
Realmente, desconocemos que fue lo que provocó que la izquierda alcoyana regalase de esa forma el poder a la derecha. Doce años de arrepentimiento… y lo que les queda.

Durante esos 17 años, Amando pasó por las concejalías de fiestas (qué castillos de fuegos artificiales pagaba Cubiertas, ¿verdad Amando? Bueno, fuegos artificiales y otras cosas, aunque eso lo sabe mejor tu jefe de entonces, Pepe Sanus), seguridad ciudadana y policía, para acabar en la concejalía en la que más “éxitos” tuvo, tráfico (aún se recuerda su apodo, “Armando jaleo” debido a los cambios constantes en las direcciones de las calles, aunque creo que si no hubiese tardado cinco largos años de atascos en darse cuenta de que en la Vaguada y en Entenza cabían tres carriles, se le recordaría con algo más de cariño).

Tras la debacle de la izquierda en el año 2000, Amando fue elegido Secretario General de la Agrupación Local y portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alcoy.
Se presentó como alcaldable en las elecciones de 2003. Sin embargo, su campaña electoral no llegó a cuajar: sus críticas a la gestión del tráfico rodado no acabaron de ser comprendidas por la ciudadanía. Igual es que recordaban su paso por la Concejalía. Y no ayudó mucho el que se escudara en los ancianos para criticar el reciente cambio de la iluminación de las calles (bombillas de bajo consumo anaranjadas). Pero, sobre todo, fue su carisma el que le hizo fracasar: siempre no a todo, malas caras, críticas, enfados, mal humor…
Tampoco tuvo suerte en las elecciones generales de 2007. A pesar de ganar Zapatero a nivel nacional, a Amando le colocaron como número 7 por la provincia de Alicante… y no salió.


Cuatro años más en la oposición fueron suficientes para que Amando tuviera claro que su futuro político estaba lejos de Alcoy y en las elecciones de 2007 pasó el poder local a Patricia Blanquer (buena elección, Amando) y logró presentarse a las Cortes Valencianas donde, esta vez si, fue elegido diputado.

Supongo que debido a su relación con las cuatro ruedas de su etapa como concejal, desde que empezó la construcción de los tramos pendientes de la autovía central, Amando Vilaplana fue el encargado, por parte del Ministerio de Fomento, de transmitirnos los avances que se iban realizando. Todo un honor.

Plazos, plazos y más plazos. Primero, acabaría antes de finalizar 2007. Luego (debido a “imprevistos surgidos” y “al mal tiempo”) que lo haría a lo largo de 2008. La siguiente fecha (más “imprevistos”) fue para la primavera de 2009 y aquí, Amando, se lució: a principios de abril (justo cuando surgió la polémica del Molinar) nos dijo que se inauguraría en mayo. Un mes después, tuvo que rectificar y alargarlo hasta después del verano, ya que los accesos no estaban hechos y, sin ellos, pocos coches circularían por la autovía.



Parece que le dio un poco de vergüenza la situación y, a partir de aquí, el encargado de meter la pata con los plazos fue Antonio Francés. Primero nos dijo que en septiembre, pero “imprevistos surgidos” lo retrasaron hasta “antes de finalizar el año”.
Espero que en próximas ocasiones (todavía quedan tres tramos de la autovía por inaugurar) utilicen otra excusa. Los redactores del proyecto y la constructora encargada de realizarlo, efectúan exhaustivos estudios antes de acometer una obra. Aparte, se destina no menos de un 20% del plazo de ejecución para prevenir posibles dificultades. O sea, que los “imprevistos” están previstos y los retrasos siempre se producen por trabas burocráticas o por falta de dinero por parte de la administración.


Parece que Amando ha acertado con el 3 de diciembre. Las escasas lluvias de estos últimos meses también han contribuido a que la obra se pueda finalizar en esta última fecha dada. Sus muchas plegarias en secreto (él no es de rezar en público) le ha costado que hayamos padecido el otoño más seco que se recuerda.

No puedo dejar de referirme a su genial vaticinio de hace escasamente un mes: “cuando acaben las obras, el paro subirá de forma espectacular en la comarca”. A ver cómo es eso posible si como mínimo el 95% de los operarios y de la maquinaria han venido de otros lugares. Con sus declaraciones ha sacado a la luz un tema que escondían desde el principio de las obras: que la autovía no ha contribuido en casi nada (por no decir nada) a aliviar el problema del paro en Alcoy.


Antes de finalizar dejar claro un tema: Uno de los bulos que más nos han querido vender ha sido que el PSOE ha hecho la autovía y el que el PP nunca hizo nada por ella.
A ver, la autovía no se realizó en los años 80 y 90 porque José Sanus era contrario a su construcción. No sé que motivos tendría, pero nunca la solicitó a los organismos autonómico o central.
El PP, cuando mandaba a nivel nacional, no inició la obra (y tuvo ocho años), pero para que el PSOE pudiese iniciarla apenas pasado un año de su llegada al poder, se tuvieron que hacer todos los estudios, proyectos, licitaciones, etc. previos a la ejecución de la obra (un proceso engorroso y muy largo). El propio Amando Vilaplana, en un chat con los lectores de alcoidigital.com antes de las elecciones generales de 2004, dijo: “espero que gane Zapatero para que pueda acelerar la ejecución de la autovía”. Queda claro que dijo acelerar y no empezar.
Otro tema sería discutir sobre cómo estarían las obras si el PP se hubiese mantenido en el poder. Pero eso son meras especulaciones y ahí, no queremos entrar.



Por cierto, ¿cuánto nos costará a los contribuyentes adaptar el final de la obra a la agenda del Ministro para que proceda a su inauguración el día 3? Los que pasen habitualmente por allí ya saben de lo que hablo: el acelerón final con trabajos las 24 horas del día, el doble de maquinaria y de personal... (Por favor, que no nos vendan que eso lo paga la constructora, porque los que hemos trabajado en el sector ya sabemos que no es así).

Todo sea para que Amando Vilaplana pueda disfrutar del día más feliz de su vida. Los alcoyanos estaremos eternamente agradecidos por sus desvelos.

3 comentarios:

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  2. Ojalá todos los políticos fueran la mitad de competentes que Amando Vilaplana, lamento mucho que por gente como usted el país leve el rumbo que lleva!!!

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  3. Ya. ¿Y no será que el país va así por culpa de gente que sólo sabe dedicarse a figurar y que no le ha dado en su vida un palo al agua?

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