sábado, 21 de noviembre de 2009

Los calzoncillos de Mario Pons y los despidos del Ayuntamiento


¡Por fin una nota de color en la gris política alcoyana!

Con la que está cayendo, que la noticia indiscutiblemente más leída y escuchada en estos días sea el color de los calzoncillos de nuestro edil de sanidad... tiene delito.

Todo empezó hace unos días en la presentación de un curso de defensa personal para amas de casa organizado por el Ayuntamiento. Parece ser, según denuncia el principal partido de la oposición en el Ayuntamiento, que durante la charla que ofreció, el señor Pons (octavo dan en taekwondo y 46 veces internacional en esta modalidad deportiva) se encontró muy a gusto, se entusiasmó y acabó dando consejos sobre cómo superar un control de alcoholemia cuando se ha consumido alcohol o sobre donde comprar armas de defensa ilegales como puños de hierro, etc, e incluso, acabó su actuación estelar quedándose en calzoncillos al simular una agresión sexual.


Vamos a separar los temas: lo del alcohol y los puños de hierro es un tema verdaderamente grave. Una autoridad no puede ir por ahí dando consejos sobre cómo cometer actos ilegales y burlar posteriormente a la justicia. Ambas cuestiones fueron desmentidas, tanto por el concejal como por muchas de las asistentes (entre ellas la Presidenta de las Amas de Casa, Mari Carmen Mira, como, lógicamente, no podía ser de otra forma dado su pasado político). Esperemos que, efectivamente, fuera una anécdota sacada de contexto, tal y como han explicado, porque en caso contrario, no le quedaría otra que presentar su dimisión.
En cuanto al tema de los calzoncillos... ¡hombre!, quizá se pasó un poco con el realismo a la hora de simular una agresión sexual, pero, ¿en serio alguien considera tan grave el tema como para pedir su cese? Hace cuarenta años, en pleno franquismo, lo comprendería, pero ¿en el año 2009 todavía hay quien se escandaliza por ver unos instantes a un hombre en gayumbos? Y que sea el PSOE el que lo considere un “comportamiento bochornoso”... pues si que son castos estos tíos.
Aparte, seguro que a las asistentes no se les borrará de la mente la imagen de don Mario en paños menores (el señor aun está para merecer) y seguro que sabrán como reaccionar en una situación difícil.

El tema puede que quede en una mera anécdota, pero es significativo el cambio que se está produciendo a la hora de criticar la labor de nuestros gobernantes municipales. Hasta ahora, eran los grupos de la oposición (como es su deber) los que criticaban cualquier decisión tomada por los muchachos de Jorge Sedano (ya saben: de entrada “no a todo” y luego ya hablaremos), pero de un tiempo a esta parte, concretamente en las últimas dos o tres semanas, las críticas que aparecen en las secciones de opinión de los medios de comunicación, son diferentes: tratan sobre temas más concretos, están documentadas hasta en los detalles más mínimos y van dirigidas, no al grupo popular en su conjunto como hasta ahora, sino hacia personas concretas de la Casa Consistorial.
¿Tendrá algo que ver el anuncio de los 35 despidos del Ayuntamiento?


Cualquier despido que se produzca en nuestra ciudad resulta lamentable (parece ser que en este caso se tratará de 10 interinos, 2 asesores y 23 plazas pendientes de convocar), pero no más grave que los despidos que se efectúan en Mirofret o el cierre de Monllor, por poner sólo dos ejemplos. Sin embargo, con estos 35 despidos parece que nuestra ciudad se va al garete. Es la influencia de un funcionariado altamente politizado.
Debería de ser todo lo contrario, porque Alcoy saldrá de esta maldita crisis manteniendo y aumentando el tejido productivo, no multiplicando el número de funcionarios.

No nos equivoquemos, con esta medida, Sedano va a ganar simpatías populares, pero se ha creado un grave problema, porque, ahora mucho más que antes, el enemigo lo tiene en casa.
Curiosamente, estos despidos nos van a traer dos cosas buenas: la primera, descubrir si el número de funcionarios era excesivo y si con los que quedan se pueden apañar. La segunda, averiguar si el PP guarda trapos sucios en sus cajones, porque si es así no duden en que ahora saldrán a la luz.


Para finalizar, Don Mario, decirle que no va por muy buen camino. Con lo poco que saben de usted los alcoyanos, ahora, de golpe, se enteran del color de sus calzoncillos y de que posee un club deportivo que se publicita en los parabrisas de los coches, saltándose la ley. Mala impresión nos está causando. Muy mala.
Por cierto: si alguien nos puede aclarar de qué color eran los calzones…

(Las fotos proceden del pediodico Información)

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